El vicepresidente de IRU cree que ‘ha quedado clara’ la postura de las patronales y sindicatos de que ‘la ley debe ser para todos’.
El Parlamento Europeo hace oídos sordos a la propuesta de la Comisión y rechaza mantener a los transportistas autónomos fuera del ámbito de aplicación de la Directiva de Tiempos de Trabajo. La noticia ha sido acogida con gran satisfacción por la patronal española Astic, que siempre defendió su inclusión en la normativa comunitaria
El pleno del Parlamento Europeo, en su sesión del 5 de mayo, rechazó la propuesta de la Comisión, que defiende mantener a los transportistas autónomos fuera del ámbito de aplicación de la Directiva de Tiempos de Trabajo. De este modo, se confirma la plena aplicación de la normativa a este colectivo a partir del 23 de marzo de 2009. La noticia ha sido acogida con gran satisfacción en el seno de la patronal española Astic (Asociación del Transporte Internacional por Carretera), que preside Pere Padrosa, vicepresidente, a su vez, de la IRU, que apoyó la inclusión de los autónomos desde que se empezó a tramitar la directiva, a finales de los años noventa.
Padrosa, que no logra entender los motivos por los que se produjo esta discriminación entre conductores autónomos y asalariados, cree que “ha quedado clara” la postura de las patronales y sindicatos. Y es que, “si el motivo fundamental de la ley es la Seguridad Vial”, ésta “debe ser para todos”. Como se recordará, cuando se adoptó la Directiva 2002/15 se estableció que se aplicaría a los autónomos a partir del 23 de marzo de 2009, sin perjuicio de que dos años antes de esa fecha la Comisión presentara un informe seguido de una propuesta legislativa que determinara, bien las modalidades de inclusión de los trabajadores autónomos, bien su exclusión del ámbito de aplicación de la normativa.
Con cierto retraso, la Comisión emitió el mencionado informe, en el que justificaba su exclusión principalmente porque “la aplicación de la directiva podría deteriorar su productividad, produciéndoles un estrés que podría tener consecuencias negativas para su salud y la seguridad en carretera”. También con retraso, la Comisión presentó la Propuesta de Directiva que excluía a los autónomos, pero incluyendo a los denominados ‘falsos autónomos’, es decir a los que “no tienen libertad para organizar su actividad, sus ingresos no dependen directamente de las ganancias y no tienen libertad, solos o en colaboración con otros autónomos, de contratar con varios clientes”.
El pleno del Parlamento rechazó esta propuesta por entender que contradecía la Directiva, que exigía la plena aplicación de la misma a los trabajadores autónomos a partir del 23 de marzo de 2009 y una Resolución de octubre de 2008, presentada por el parlamentario español Alejandro Cercas que también exigía la aplicación de la Directiva a los autónomos.
La propia patronal Astic, coincidiendo con el vencimiento del plazo acordado -marzo 2007- para que la Comisión propusiese la inclusión o no de los autónomos en la Directiva de Tiempos de Trabajo, presentó un informe demoledor en el que advertía que la exlcusión de los transportistas autónomos dejaba la “puerta abierta al dumping empresarial”. El documento, adelantado por este periódico en su edición del 15 de marzo de 2007, alertaba sobre las “graves consecuencias” que tendría no incluir a los autónomos para las empresas de transporte por carretera con asalariados.