La zona no alcanza el peso prepandemia, con una cuota que llegaba al 40% en 2019, en las relaciones comerciales, a pesar de ganar rutas con Extremo Oriente.
El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ha incrementado la conectividad con Asia a lo largo de este año, aunque la zona sigue sin alcanzar el peso prepandemia en las relaciones comerciales con la instalación catalana. Uno de los principales destinos para la actividad carguera recuperado recientemente es la conexión directa con Shanghái, que Air China dejó de operar en 2020 y retomó a finales de agosto con una periodicidad de tres frecuencias semanales.
Se trata del principal destino de las exportaciones catalanas por vía aérea desde El Prat. La instalación suma esta ruta al país asiático con la también recuperada, con anterioridad, por Air China a Pekín y la estrenada el año pasado con Shenzhen, capital tecnológica, de Shenzhen Airlines (filial de Air China). Además, Cathay Pacific regresó a las pistas catalanas con otro destino importante para el transporte de mercancías, una conexión directa con Hong Kong, en la temporada de verano.
El mercado asiático concentraba el 40 por ciento de los flujos de carga de El Prat en 2019 (enero-septiembre). Es decir, cuatro de cada diez toneladas de mercancías que pasaban por la instalación tenían como origen o destino un país asiático (incluidos los de Oriente Medio). Un peso que se queda en el 32 por ciento en 2024 (hasta septiembre), de acuerdo con los datos facilitados por Gestió i Promoció Aeroportuària (GPA), consultora aérea de la Cámara de Comercio de Barcelona. El mercado europeo ha pasado a ser el principal socio comercial de El Prat (45 por ciento), sobre todo por las conexiones de la courier DHL, en detrimento del asiático, que ha retrocedido a la segunda.
La instalación catalana ha movido con los países asiáticos un total de 43.600 toneladas de mercancías en los primeros nueve meses del año, es decir, 7.200 toneladas menos que en el mismo periodo de 2019. Aunque todavía no se han alcanzado los volúmenes prepandemia, “tenemos nuevas conexiones como la ruta con Shenzhen y con Jeddah que no había en 2019”, señala Javier Enebral, consultor de GPA. La ruta con la capital peruana, Lima, “es la conexión intercontinental más importante que queda por recuperar para la carga”, añade.
El Aeropuerto Josep Tarradellas-Barcelona El Prat contaba con 54 destinos intercontinentales a 30 de octubre, cuatro más que en 2023, de los que 22 son con América, 7 con Asia (Extremo Oriente), 8 con Oriente Medio y 17 con África, según datos facilitados por Aena.