Las dos aerolíneas del Golfo Pérsico, que acaparan el 16,6% del tráfico, proyectan incrementar sus conexiones desde Barcelona.
Dos aerolíneas del Golfo Pérsico, Emirates y Qatar Airways, concentraron más del 16 por ciento de las mercancías que pasaron por el aeropuerto de Barcelona durante el segundo semestre del año pasado, cuando empezó a operar la primera. Sus respectivos hubs canalizan tráficos con Asia. Ambas proyectan seguir creciendo en El Prat
El aeropuerto de Barcelona se posiciona para el negocio de la carga en Oriente Medio con la irrupción de Emirates y la consolidación de otra aerolínea del Golfo Pérsico que también está en plena fase de expansión, Qatar Airways. Los hubs de ambas compañías, Dubai (Emirates) y Doha (Qatar), canalizan flujos desde y hacia el estratégico mercado asiático para el aeropuerto catalán. Las dos aerolíneas sumaron el 16,6 por ciento del total de las mercancías que pasaron por El Prat en el segundo semestre del año, cuando empezó a operar Emirates, porcentaje que se eleva al 22 por ciento contando exclusivamente el tráfico de las diez primeras.
Tras una breve experiencia en El Prat con una conexión exclusivamente carguera, Emirates regresó a Barcelona en julio con un vuelo diario de pasajeros que enlaza la capital catalana con Dubai, lo que supone una oferta en bodega de 20 toneladas por trayecto. En únicamente seis meses operando, la aerolínea se ha colado en la sexta posición del ranking anual. “Tenemos una ocupación media del 85 por ciento con tráficos equilibrados de exportación e importación”, señalan fuentes de Gen-Air, el agente general de carga (GSA) de Emirates en España. Una parte de la mercancía salía antes en camión aéreo a los aeropuertos de Zaragoza y Madrid, donde también opera Emirates, aunque “es tráfico nuevo sobre todo”. La aerolínea movió 4.530 toneladas entre julio y diciembre. Este año “llegaremos a las 10.000 toneladas”.
Qatar Airways ha pasado, este enero, de siete a diez vuelos semanales entre Barcelona y Doha. Esta compañía creció espectacularmente, el 113,8 por ciento, el año pasado. Ello se debió a que sustituyó un modelo de Airbus, sin capacidad de carga, por el Airbus 330-200, que supone una oferta de 14 toneladas por trayecto, “que llenamos casi el 90 por ciento”, señalan desde Air Transport Consultants Aviation Services, GSA de Qatar Airways. “No hemos tocado techo, crecemos más todavía”, añaden. Y es que tanto la aerolínea qatarí como su competidora en el Golfo proyectan incrementar su presencia en El Prat.
Qatar Airways estudia ampliar de 10 a 14 las conexiones semanales, con lo que Barcelona y Doha tendrían dos enlaces diarios. Emirates analiza implantar también la segunda frecuencia diaria o sustituir el avión actual por uno de mayor capacidad, aunque todavía no hay tomada una decisión. Ambas mueven productos muy diversos. De salida, recambios de automoción, farmacéuticos y textiles. De importación, productos perecederos, materias primas y pequeña electrónica, entre otros. A diferencia de Emirates y Qatar, la otra aerolínea de pasajeros con un importante volumen de carga, Singapore Airlines, ha replegado velas. En otoño, redujo de siete a cinco sus conexiones semanales. El año pasado fue plano para El Prat con 96.519 toneladas (-0,1 por ciento).