Akimitsu Ashida, presidente de la naviera japonesa MOL, cree que aunque aún deberemos esperar dos años para que el sector del transporte marítimo de contenedores se recupere, la recesión económica puede ser la mejor cura para la sobrecapacidad. “El boom del mercado es bienvenido, pero la recesión lo es aún más. En esta situación, los encargos de nuevos barcos han sido cancelados, e incluso los planes de expansión de los astilleros coreanos y chinos han sido pospuestos.
Si la recesión hubiera llegado un par de años más tarde, nos habríamos encontrado con un volumen masivo de barcos entregados. Por ello no está de más decir que la recesión ha sido providencial en este aspecto”, asegura Ashida. “Asimismo, la retirada de los barcos más viejos, que fueron explotados más allá de su vida útil durante los años de vacas gordas, se acelerará, lo que contribuirá a ajustar la demanda y la oferta de tonelaje”.