Las obras del almacén de perecederos podrían arrancar este año.
El proyecto de Eroski para la construcción de una plataforma logística de productos perecederos en Vizcaya inicia su cuenta atrás. Fuentes del Ayuntamiento de Arrigorriaga, localidad que albergará esta planta, confirmaron que el Consistorio ya ha realizado todos los trámites administrativos necesarios, por lo que las obras de construcción podrían arrancar este año con casi doce meses de retraso. Sólo queda ya la firma del convenio -que podría materializarse este mes- para formalizar la entrada del Ayuntamiento en la sociedad Eroski Logística, promotora del proyecto, participada en un 85 por ciento por la cooperativa y en un 15 por ciento por el Consistorio.
Como ya adelantó este periódico, el grupo de distribución consideró este emplazamiento como la mejor opción de las cinco ubicaciones valoradas en Vizcaya -Arrigorriaga, Amorebieta, Elorrio, Erandio y Zalla-, ya que “una plataforma de estas características precisa de unos requisitos mínimos, como son la proximidad a grandes corredores de comunicación y a los centros de consumo, así como unas mínimas condiciones de implantación”, señalaron fuentes de la cooperativa.
La plataforma ocupará una parcela de 205.000 metros cuadrados de superficie y la inversión estimada de las obras de construcción de la planta, con un plazo de ejecución de unos 18 meses, alcanza una cifra cercana a los 20 millones de euros. La cooperativa utilizará este nuevo almacén para la distribución de productos frescos, procedentes sobre todo de la zona de Levante y Cataluña, a los puntos de venta del País Vasco, Navarra, La Rioja, Burgos y Cantabria.
Esta planta sustituirá en dos años a la que existe en la actualidad en la localidad vizcaína de Amorebieta y dará trabajo de manera directa a 300 personas. El proyecto de la plataforma, además, se ha planteado desde una vertiente de sostenibilidad, para lo que se unirá un bajo porcentaje de edificación con la adopción de energías renovables (fotovoltaica) y un novedoso sistema de plataformas para que los camiones puedan generar energía al realizar las maniobras de frenado. La idea de la cooperativa es que la planta pueda autoabastecerse en parte del consumo de energía para reducir el impacto ambiental del complejo industrial.