El proyecto de puerto de carga de Vega de Terrón, varado por la ausencia de inversión en el lado luso

Castilla y León mantiene su apuesta por un muelle que movería 20.000 toneladas al año.

El proyecto de convertir el puerto fluvial de Vega de Terrón, en la provincia de Salamanca, en muelle de carga está varado por la falta de inversión en el lado portugués, como consecuencia de la crisis económica. La Junta de Castilla y León mantiene su apoyo al proyecto, que podría mover hasta 20.000 toneladas anuales de mercancías

”Desgraciadamente, el proyecto se encuentra actualmente parado”, ha reconocido a este periódico Cristina Sánchez, directora general de Explotación de Vegater, sociedad concesionaria del puerto fluvial de Vega de Terrón (Salamanca), en torno a los planes para convertir este muelle en terminal de carga. La Junta de Castilla y León es la principal impulsora de un proyecto que permitiría un tráfico de hasta 20.000 toneladas anuales en ambos sentidos entre el puerto de Leixoes (Oporto) y la terminal fluvial salmantina, hasta ahora centrada en tráfico de pasajeros. Las autoridades portuguesas, que se habían mostrado receptivas con el proyecto, han congelado cualquier inversión relacionada con el mismo como consecuencia de la situación de crisis económica que vive el país vecino.

El problema es que “está claro que tiene que ser Portugal el principal interesado en tirar del proyecto puesto que casi todo el tránsito del río se encuentra en territorio luso”, reconoce Sánchez. A pesar de todo, “no soy optimista a corto plazo, pero estoy convencida de que el proyecto se relanzará una vez que se remonte la crisis”. Por su parte, desde la Junta de Castilla y León siguen manteniendo su empeño en convertir el puerto fluvial salmantino en “una terminal intermodal de carga y descarga de mercancías, contenedores y graneles sólidos”.

Si bien reconocen topar con la necesidad de “la apertura previa al tráfico de mercancías del río Duero, desde el puerto marítimo portugués de Leixões (Oporto) como feeder del muelle fluvial”. Para ello es imprescindible “el dragado en la desembocadura del río Cúa para mejorar el calado de las embarcaciones que deben alcanzar los 3,8 metros, frente a los 2,5 actuales, que hagan rentable una operación regular de estos tráficos de mercancías”.

Además, sería necesaria “la apertura de las esclusas durante más períodos de tiempo, así como el balizado y señalización del río para operar recorridos nocturnos”, señalan desde el Gobierno regional. En cuanto a las inversiones que se deberían acometer en la terminal de Vega de Terrón, se precisaría un aumento de superficie para habilitar un depósito de 3.000 metros cuadrados, la compra de grúas y equipos de carga y descarga, así como la construcción de almacenes logísticos. Además, sería preciso adquirir una barcaza de carga mixta granelcontenedor, con capacidad para 80 contenedores.