El proyecto del Centro Integral del Transporte en Guipúzcoa, aprobado en la pasada legislatura, se encuentra “paralizado”, según confirmaron fuentes del nuevo equipo de gobierno de la Diputación guipuzcoana.
La instalación, una vieja reclamación de la patronal Guitrans, pretendía dar servicio al incesante tránsito de camiones en el paso fronterizo de Irún y paliar el colapso generado por el intenso tráfico internacional. Estaba prevista la construcción de un aparcamiento para camiones con capacidad para 755 plazas, un centro de formación y todos los servicios que necesitan los transportistas.