El Plan de Infraestructuras Aeroportuarias de Madrid se vuelca en un aeródromo de pasajeros y deja aparcadas las mercancías.
El proyecto del futuro aeropuerto de carga de Campo Real se enfría. El Plan de Infraestructuras Aeroportuarias de Madrid está volcado en el proyecto de aeródromo de pasajeros de El Álamo y ha dejado aparcadas las mercancías. La crisis económica y la necesidad de consenso con Fomento, detrás del aplazamiento sine die
El eterno proyecto de aeropuerto de carga de Campo Real, que parecía haber recibido un espaldarazo definitivo con la puesta en marcha del Plan de Infraestructuras Logísticas de Madrid presentado hace poco más de un año, se vuelve a aplazar sine die. Fuentes de la Comunidad de Madrid achacan entre los motivos principales del retraso que, a diferencia del proyecto de aeropuerto de pasajeros de El Álamo en el que no se tiene que consensuar nada y que ya se ha anunciado que sus obras de ejecución comenzarán en el segundo semestre de 2010, el aeropuerto de carga requiere un acuerdo con la pública y el Ministerio de Fomento.
A pesar de esta necesidad de consenso, en la reciente reunión que mantuvo la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, con el nuevo ministro de Fomento, José Blanco, ni siquiera se mencionó este asunto, según las referidas fuentes. Por su parte, el consejero de Transportes de Madrid, José Ignacio Echeverría, señalaba hace unos días que el Gobierno regional sigue adelante con el proceso de negociaciones para la reserva de suelo necesaria en Campo Real, es decir, 800 hectáreas. Además, paralelamente continúa manteniendo reuniones con todos los ayuntamientos afectados para que se posicionen en favor de la nueva infraestructura.
En todo caso, Echeverría reconocía que “el proyecto de Campo Real se va a retrasar un poquitín”, si bien no especificó cuánto. Echeverría considera que no hay tampoco que olvidar que el proyecto se va a ver afectado por “la situación de crisis y porque no sólo son necesarias las infraestructuras del aeropuerto sino también nuevas líneas de comunicación”. Además, los malos resultados en el tráfico de carga aérea registrados en el aeropuerto madrileño de Barajas tampoco ayudan mucho a la hora de impulsar la apuesta de la Administración regional por el nuevo aeródromo, concretan las citadas fuentes.
En todo caso, en la Comunidad de Madrid consideran que el proyecto se tendrá que ejecutar “tarde o temprano” porque es previsible que el aumento de vuelos en Barajas alcance en el plazo de una década unos niveles insostenibles para su actual capacidad. Por su parte, desde la Asociación de Empresas del Centro de Carga Aérea de Madrid (Adeccam), ven con buenos ojos que el proyecto se vuelva a aparcar.
Precisamente, “nuestra asociación surgió para defender los derechos de la comunidad de carga de Madrid-Barajas en el caso de que se activase el aeropuerto de Campo Real”, asegura el secretario general de la asociación, Rafael Fernández. En Addecam consideran que al centro de carga de Barajas le queda aún mucho recorrido y por eso no comprenden que “el proyecto de Campo Real se vuelva a retomar cada poco tiempo”. En el caso de que se llevase a efecto definitivamente el nuevo aeropuerto, la asociación reclamaría indemnizaciones a Aena. Adeccam agrupa a la mayoría de las empresas que cuentan con instalaciones propias en el centro de carga de Barajas, incluyendo a transitarios, integradores y compañías de handling.