Astilleros de Santander y la Fundación Valenciaport completan el prototipo de un feeder eléctrico sin tripulación y con un brazo robótico para la carga y descarga de contenedores junto a otros quince socios europeos.
El buque autónomo con tecnología e innovación española puede llegar a ser una realidad a corto plazo si se concreta el desarrollo del proyecto Moses en el que han participado Astilleros de Santander (Astander) y la Fundación Valenciaport dentro de un consorcio europeo liderado por la Universidad Técnica Nacional de Atenas.
El proyecto, que arrancó en 2020, y que acaba de finalizar recientemente con resultados destacables, bajo un presupuesto de 8 millones de euros cofinanciados por el programa Horizon 2020 de la Comisión Europea, ha centrado su objetivo en mejorar el reparto modal del transporte marítimo de corta distancia en la cadena de suministro de contenedores, según han explicado fuentes de la Fundación Valenciaport.
El objetivo fundamental de este proyecto, que ha agrupado a 17 empresas e instituciones de siete países europeos, era finalizar el diseño y construcción de un nuevo prototipo de buque autónomo, sin personal seguro, eficiente y ecológico, con gran contenido tecnológico y bajo el reto de poder realizar maniobras de carga y descarga dentro de los puertos sin estibadores.
Para ello, el buque sería equipado con mejoras tecnológicas 4.0 en relación a la autonomía para que pueda controlarse un buque por sí solo o a distancia y estaría dotado de una planta eléctrica con generación a frecuencia variable, para reducir costes de mantenimiento, optimizar el espacio y reducir la contaminación.
Este buque híbrido eléctrico, desarrollado para implementarlo en tráficos de corta distancia, ha sido diseñado para ajustarse a los casos en los que los puertos no dispongan de medios de carga/descarga. Su prototipo pasó sus pruebas en el instituto marítimo Marin, un especialista de Países Bajos referente en investigación hidrodinámica y náutica.
El feeder estará equipado con un sistema robótico de manipulación de contenedores, cuyo prototipo ha sido fabricado por la empresa Macgregor, una filial de Cargotec, dedicada al suministro de grúas eléctricas.
Independencia de los servicios náuticos
Por otro lado, el proyecto Moses incorpora un sistema autónomo de maniobra y atraque de buques (MOSES AutoDock) que proporcionará independencia operacional respecto de la disponibilidad de los servicios náuticos portuarios (práctico, remolcadores y amarradores), en los puertos de pequeño tamaño, al disponer de un sistema de automooring (tecnología de amarre automatizado).
Fuentes de la Fundación Valenciaport explican que el resultado final del proyecto permite un rediseño completo de la operativa portuaria basada en la operación con feeder con medios propios de manipulación de contenedores y que no dependa de la disponibilidad de práctico o remolcadores para entrar en puerto. La Fundación Valenciaport se ha encargado de evaluar las afecciones que supondría para la operativa portuaria, identificando una serie de modificaciones que sería necesario realizar en los sistemas de notificación a buque/puerto, operativa de terminales de contenedores, sistemas de carga de baterías del buque hibrido, aparte de haber estudiado los flujos de carga entre Valencia y puertos de tamaño medio.
Pruebas exitosas
El programa realizó tres demostraciones con éxito de sus posibilidades. En Dinamarca se acometió una operación autónoma de una flota de remolcadores con sistema de automooring (tecnología de amarre automatizado) y supervisión remota. En Países Bajos se realizó, en las instalaciones de Marin, la demostración de la operación autónoma del feeder diseñado para las rutas de short sea shipping. En concreto, Valencia-Sagunto-Gandía y El Pireo-islas griegas-Mykonos. Y, por último, en las instalaciones de la firma neerlandesa TNO se puso en funcionamiento el piloto del brazo robótico para operación autónoma de carga.
Junto a esto, la Fundación Valenciaport se ha encargado de desarrollar un prototipo de estación de supervisión de remolcadores que recoge en tiempo real información de geolocalización de los remolcadores y la presenta en una interfaz gráfica.
Asimismo, el proyecto ha permitido investigar los requerimientos para instalar en los muelles la infraestructura eléctrica de recarga de baterías que permitan a embarcaciones feeder realizar este transporte de mercancías entre los puertos empleando sistemas de propulsión basados en baterías o hibridados con combustibles de bajas emisiones.