El puerto de Algeciras recupera el tono en el negocio del contenedor

Maersk Line apuesta por concentrar tráficos a ambos lados del Estrecho y comienza también a operar en la terminal de TTIA.

El puerto de la Bahía de Algeciras ha vuelto a retomar el pulso al negocio del contenedor, con un crecimiento del 12,2 por ciento en mayo, gracias, en parte, a la política de concentración de tráficos que Maersk Line está aplicando a ambos lados del Estrecho, lo que se ha traducido en que haya empezado a operar en la terminal de TTIA

El puerto de la Bahía de Algeciras ha comenzado a recupar el tono en el transbordo de contenedores, con un crecimiento del 12,2 por ciento en mayo, aunque en el acumulado anual, con 1,2 millones de TEUs, aún arrastra un descenso del dos por ciento. Mayo es el segundo mes consecutivo en el que el puerto de Algeciras crece en contenedores, y todo parece indicar que esta tendencia se mantendrá en lo que queda de ejercicio, lo que le permitirá superar los 2,8 y hasta los 3,04 de TEUs millones de 2010 y 2099, respectivamente, según los expertos.

En esta evolución positiva tiene mucho que ver la recuperación del comercio internacional, sobre todo, en las líneas desde Asia a Africa Occidental y a Sudamérica, y la decisión del armador danés Maersk Line de abundar en la concentración de tráficos en el Estrecho, alimentado primero a las instalaciones de su filial estibadora APM Terminals en Algeciras y Tánger Med y luego a las terminales públicas ubicadas en sendas dársenas, TTIA, propiedad de Hanjin, en el primera, y Eurogate en la segunda. Una de las damnificadas por esta política de concentración de la danesa es Terminales de Sudeste, la estibadora del puerto de Málaga propiedad de Noatum, donde Maerk venía trabajando con regularidad.

En principio, el tráfico de Maersk en Málaga, mucho del cual correspondía a reposicionamiento de contenedores para el norte de Africa, ha pasado a la terminal de TTIA en Algeciras. Sin embargo, es tal el volumen de actividad a ambos lados del Estrecho en los últimos meses, tanto en las instalaciones de APM Terminales como en las públicas, que la danesa continúa operando en Terminales de Sudeste, que ha cerrado el primer semestre con un tráfico de 150.000 TEUs, similar al de 2010, aunque sus responsables no se atreven a especular con la previsión para lo que resta de año.

La beneficiaria de la nueva estrategia de Maersk, que persigue así ahorrar costes eliminando cuentas de escala y millas de navegación, ha sido la terminal semiautomizada de TTIA en Algeciras, que viene moviendo entre 5.000 y 6.000 contenedores semanales para la danesa, con quien tiene firmado un contrato desde el pasado mes de abril, aunque sin comprometer volúmenes, según confirmaron fuentes de la coreana. La suma de Maersk como cliente permitirá a TTIA cerrar el ejercicio con una ocupación de entre el 70 y el 75 por ciento de su terminal, es decir, con un tráfico de 1,1 millones de TEUs, un guarismo que mostraría el éxito de la coreana en su apuesta por Algeciras, donde comenzó a operar apenas hace un año, todo ello a pesar de que aún no ha alcanzado un acuerdo con el sindicato Coordinado para equilibrar la composición de las manos a la operativa, lo que le permitiría reducir costes y precios del servicio.

Ahora, TTIA viene utilizando entre 13 y 14 estibadores por mano, cuando el modelo pide 10 operarios, asegura el terminalista. Al tráfico de Maersk, que es previsible que vaya en aumento, hay que sumar los 10.000 contenedores semanales que TTIA mueve para otros clientes, como la propia Hanjin, UASC, OSK Lines, China Shipping y Hapag-Lloyd, entre otros. La buena marcha de la terminal en su primer ejercicio puede ser un aldabonazo para que el accionista, la coreana Hanjin Shipping, ejecute la opción que tiene para ampliar la instalación en la segunda fase del Muelle de Isla Verde, donde podría mover dos millones de TEUs adicionales, lo que aumentaría de cinco a siete millones de TEUs anuales la capacidad del puerto de Algeciras.

En proceso de ampliación también se encuentra la dársena de Tánger Med, que está construyendo una segunda fase que estará lista en 2014. Esta ampliación acogerá dos terminales con capacidad para 4,8 millones de TEUs anuales, que habrá que sumar a los tres millones de TEUs que la dársena ya mueve en la primera fase, donde operan APM Terminals, que sigue con conflictos laborales con los estibadores, y Eurogate.