La sociedad Terminal Intermodal Marítima Centro se hace con 22,5 hectáreas para construir la plataforma complementaria a la de Puerto Seco Azuqueca de Henares.
Terminal Intermodad Marítima Centro, sociedad creada el año pasado por el puerto de Barcelona y la promotora inmobiliaria Gran Europa, se ha hecho con 22,5 hectáreas de terreno para desarrollar la terminal marítima interior en el Corredor de Henares, que será complementaria a la de Puerto Seco Azuqueca de Henares.
El puerto de Barcelona avanza en la creación de una red de terminales marítimas interiores, en solitario o en alianza con otros operadores, para ampliar su hinterland, una estrategia que inició hace más de una década. Terminal Intermodal Marítima Centro, sociedad creada el pasado año por la promotora inmobiliaria Gran Europa (51 por ciento) y la dársena presidida por Sixte Cambra (49 por ciento), ha adquirido 22,5 hectáreas para desarrollar la plataforma logística y una terminal ferroviaria en Yunquera de Henares (Guadalajara), que será complementaria al Puerto Seco Azuqueca de Henares (también en Guadalajara), en el que igualmente participan ambos socios.
Del total de esta superficie, 13,5 hectáreas se destinarán a la terminal ferroviaria y las nueve restantes a la zona logística, que también contará con un ramal ferroviario. Terminal Intermodal Marítima Centro se creó con un capital social de 1,6 millones de euros que se amplió, el pasado febrero, hasta los 3,2 millones. Aunque no hay fecha concreta para la entrada en servicio de la nueva terminal en el estratégico Corredor de Henares, el objetivo es que esté operativa en el horizonte de 2017, apuntó este periódico, en su día, de acuerdo con los datos barajados por sus promotores.
Las dos terminales funcionarán con una gestión única. Barcelona es “un puerto de importación y exportación, por lo que es básico profundizar en su hinterland para afianzarse como hub”, señalan fuentes de la Autoridad Portuaria. Las terminales marítimas interiores se encuadran en esta estrategia. “Son más que un puerto seco, aunque una se denomine así, entendido exclusivamente como plataforma de cambio modal de carretera a tren”. Las terminales marítimas interiores significan “llevar todos los servicios del puerto al interior, que la única diferencia para el cliente que está a 300 kilómetros respecto a otro que está a 10 kilómetros de distancia de Barcelona sea el coste del transporte, y que la calidad de los servicios pueda compensar los costes añadidos del desplazamiento”.
Además de las dos terminales en Guadalajara, la Autoridad Portuaria de Barcelona promovió, con otros socios, Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), que empezó en el año 2001 como un simple depósito de contenedores y que ahora cuenta con 60.000 kilómetros cuadrados de instalaciones ferroviarias y 5.000 metros cuadrados de vías. El sur de Francia es también estratégico en el hinterland de la dársena catalana. Por ello, creó Terminal Marítima de Toulouse (2002) y entró (5 por ciento) en la sociedad que gestiona la terminal ferroviaria del importante mercado de abastos Saint Charles (Perpiñán) en 2008, y continuará creciendo en la zona. “Nos interesa sobre todo tener nodos interiores con los servicios para el puerto en red, más que controlar la gestión”.
Terminales operativas
Puerto Seco Azuqueca de Henares inició la actividad en 1996. En 2010, la Autoridad Portuaria de Barcelona elevó su participación del 15 por ciento, que tenía a través de Cilsa, al 36,73 por ciento, que adquirió a Gran Europa, que mantiene el control. Tienen participaciones minoritarias los puertos de Bilbao y Santander.
El puerto de Barcelona también participa (10,2 por ciento) en la sociedad Puerto Seco de Madrid, que el Ministerio de Fomento quiere abrir a la iniciativa privada.
Bajo la presidencia de Joquim Tosas, promovió (21,6 por ciento), junto con otros socios, la creación de Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) en 2001, por donde pasaron 118.296 TEUs el año pasado. Terminal Marítima de Toulouse (TMT) inició la actividad en 2002.