El puerto de Barcelona ha entrado en la sociedad público-privada que gestiona la terminal ferroviaria de Perpiñán con la adquisición del 5 por ciento de las acciones por un importe de 25.000 euros. La entrada en el accionariado forma parte de la “estrategia del puerto de Barcelona de fortalecer su mercado interior, principalmente el centro y el sur de Francia”, señala un comunicado de la Autoridad Portuaria.
La terminal ferroviaria está situada al lado del mercado de Sant Charles, uno de los principales centros de distribución de verduras y productos frescos del sur de Europa. La terminal ferroviaria tiene tres ramales de 350 metros de longitud y una capacidad operativa para 1,1 millones de toneladas anuales. Está en proyecto alargar los ramales hasta los 750 metros y doblar su capacidad operativa.