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El puerto de Barcelona reduce sus ingresos en aras a aumentar tráficos vía bonificaciones

Facturará 15 millones de euros menos por las tasas que aplica en 2011 y por los descuentos a contenedores, vehículos nuevos, short sea shipping, frutas y cruceros.

El puerto de Barcelona ha decidido como estrategia comercial dejar de ingresar unos 15 millones de euros en 2011 para captar más tráficos, mediante la aplicación de la cuantía básica de las tasas al buque y a la mercancía, de la que se benefician todos los tráficos, y bonificaciones a determinadas cargas que considera decisivas

La Autoridad Portuaria de Barcelona ha decidido como estrategia comercial facturar menos en 2011 en aras a captar más tráficos. Y ello para responder “al incremento de capacidad que tendrá la dársena con la puesta en marcha de la terminal del muelle Prat (prevista para 2012) y la ampliación en sí”, señala Rosa Puig, directora Comercial del puerto. El puerto catalán, que ahora preside Sixte Cambra, calcula que dejará de ingresar 15 millones de euros en 2011 por la aplicación de un coeficiente corrector que no supone un aumento -ni tampoco una disminución- de las tasas al buque y a la mercancía que fija la nueva Ley de Puertos (ver despiece) y por la política de bonificaciones que aplica desde enero.

De lo primero, se benefician todos los tráficos. De los descuentos, aquellos considerados estratégicos: contenedores, vehículos nuevos, short sea shipping, frutas y cruceros. Con la política de tasas y bonificaciones, Barcelona persigue “hacer un puerto más competitivo para las navieras y los cargadores, ampliar el hinterland de forma sostenible, a través del short sea shipping y el ferrocarril, y favorecer la dársena tanto como punto de distribución como de transbordo”, resume Puig.

En tráfico de contenedores, las navieras se pueden beneficiar de las bonificaciones máximas si Barcelona es el primer puerto de escala, por mover más de 4.000 TEUs en una escala o más de 450.000 TEUs anuales, si hacen más de 200 escalas al año o incrementan éstas en más de 30 en relación a 2010. Además de descuentos por aumentar volúmenes, los cargadores pagan menos si atraen carga de distancias superiores a los 175 kilómetros del puerto.

Para todos los contenedores movidos por tren, sin exigencia de un mínimo, hay una de las bonificaciones más altas, del 40 por ciento. Los vehículos nuevos también tienen un descuento del 40 por ciento, eso sí, siempre que se superen las 10.000 unidades. Por lo que respecta a los tráficos de short sea shipping, hay bonificaciones tanto a las navieras como a los cargadores siempre que sean trayectos marítimos alternativos a la carretera, a partir de unas escalas determinadas (más de 101) o UTIs (más de 800).

Para el presidente de la Asociación de Consignatarios, Ángel Montesinos, la nueva política de tasas y bonificaciones del puerto de Barcelona “es un paso importante hecho por la anterior presidencia, aunque no suficiente”. Ángel Montesinos hace hincapié en que ha sido posible porque “se han hecho bien los deberes en el aspecto financiero”, por parte de los responsables de la Autoridad Portuaria.

Para Grimaldi, la principal naviera de short sea shipping que opera en la dársena, “afectará positivamente a nuestros tráficos. Por fin, tenemos algo, aunque no sea el ecobono que llevamos tanto tiempo esperando”, señala Mario Massarotti, consejero delegado de Grimaldi Logística España.

Unas cuentas saneadas lo han permitido

La nueva Ley de Puertos fija una cuantía básica de las tasas al buque y a lamercancía. Las Autoridades Portuarias aplican los llamados coeficientes correctores. En función de ellos, se incrementan o reducen las tasas. El coeficiente va de una horquilla del 0,7 (descenso del 30 por ciento de la cuantía básica de la tasa) al 1,3 por ciento (aumento del 30 por ciento). Los puertos no son libres para fijar los coeficientes, ya que van ligados a los resultados económicos de 2009, en el caso de los aplicados en 2011.

Deben presentar sus respectivos Planes de Empresa a Puertos del Estado para su aprobación. Ningún puerto aplica coeficientes correctores inferiores al 1 por ciento en 2011. En el caso de Barcelona, establece el coeficiente 1, es decir, las tasas se quedan en su cuantía básica, y ello significa una reducciónmedia del 10 por ciento, respecto a la anterior Ley de Puertos.

“Aplicamos la cuantía básica y las bonificaciones por la situación económica saneada, y ello a pesar de la dotación extraordinaria que se hizo en 2009”, señala la directora Comercial, Rosa Puig, en referencia a los 25,2 millones de euros para cumplir la sentencia del Tribunal Constitucional enmateria de tarifas portuarias.

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