El último consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona ha dado luz verde a la licitación de obras para habilitar para su uso la parte sur de la línea de atraque del muelle Prat. Se trata de la zona más próxima al aeropuerto, no afectada por el derrumbe parcial del nuevo muelle, acontecido el 1 de enero de 2007, y que antes será entregada a la concesionaria Hutchison-Tercat.
Esta actuación tiene un presupuesto de 5,5 millones de euros. Desde el accidente, se han manejado diversos calendarios para la entrega del muelle a la concesionaria. De cumplirse el último, Hutchison-Tercat debe recibir este mismo año la parte del muelle no afectada y la hundida en 2011, lo que supone más de dos años de retraso sobre la fecha inicial prevista antes del accidente.