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El Puerto de Bilbao apuesta al ‘verde’

Las inversiones en marcha o en trámite para su aprobación destinadas a proyectos relacionados con la sostenibilidad rozan los 700 millones de euros.

El Puerto de Bilbao, hub logístico, industrial y energético, acelera el paso hacia la descarbonización para convertirse en ‘Green Port’, uno de los objetivos estratégicos de la entidad. Los proyectos en marcha o en trámite para su aprobación relacionados con la sostenibilidad rozan los 700 millones de euros. La hoja de ruta incluye plantas de combustible y áridos sintéticos, hidrógeno renovable, reciclaje, bicombustibles y componentes eólicos. Además, la economía circular pivota en torno a gran parte del desembolso económico, tanto de la Autoridad Portuaria como de la iniciativa privada, que concentra el 78 por ciento de las inversiones.

El puerto de bilbao apuesta al verde
Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao (derecha), en compañía de Andima Ormaetxe (izquierda), director de Operaciones, Comercial y Logística.

Así lo anunció ayer, en el marco de la presentación del balance de actividad del puerto en el primer semestre del año, el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, que puso el foco en la “necesidad de ser un puerto sostenible”, pero también “competitivo”.

A la hora de hacer un repaso de las distintas actuaciones, recordó el proyecto de Petronor, que ha disparado la inversión prevista en el desarrollo de su hub de descarbonización y economía circular que acomete en la zona industrial del puerto. La filial del grupo Repsol contempla un desembolso de 220 millones de euros, más del triple del compromiso inicial de 67 millones, debido a una mejora del proyecto. La principal novedad es la puesta en marcha de una terminal de productos petrolíferos líquidos.

Al mismo tiempo, Petronor construirá la primera planta en Europa continental que fabricará áridos sintéticos que capturan CO2 en su proceso de producción. El proyecto, que tendrá como accionistas a la petroquímica, con un 75 por ciento, y a O.C.O. Technology, su socio tecnológico, con un 25 por ciento, absorberá una inversión de 20 millones de euros. Los trabajos se desarrollarán en el muelle AZ-1 del puerto de Bilbao, junto a sus actuales instalaciones de almacenamiento de graneles sólidos (coque de petróleo y azufre), donde dispone de una parcela de 10.955 metros cuadrados, con un plazo de concesión de 50 años. La planta tendrá una capacidad máxima de producción de 129.000 toneladas anuales de áridos, como ya avanzó Transporte XXI.

Nueva planta de BIOS

Por otro lado, Exolum ampliará su terminal del puerto, que dispone actualmente de ocho tanques con una capacidad de almacenamiento de 122.800 metros cúbicos. El proyecto, adelantado por este periódico, se acometerá en dos fases, en función de la demanda del mercado, y contempla el desarrollo de una nueva planta de BIOS y materias primas. En una primera etapa, se plantea la construcción de un nuevo cubeto con cinco tanques, con una capacidad total de 29.000 metros cúbicos. La segunda fase consiste en la construcción de otro cubeto con seis tanques, con una capacidad de 13.500 metros cúbicos. La inversión prevista asciende a 20 millones de euros.

Otro de los proyectos encima de la mesa corresponde a la empresa de recogida y tratamiento de residuos Waste Plastic Iberia, que, de la mano de su filial WPI Bilbao, prevé invertir más de 111 millones en el desarrollo de una planta de valorización de residuo sólido plástico para su reciclaje y producción de ecocombustibles. La futura planta ocupará 35.000 metros cuadrados en el muelle AZ-1. La concesión, a la espera de la autorización ambiental, tendrá una duración de 35 años.

La empresa Agaleus Circular Thinking (ACT), perteneciente al grupo industrial Agaleus, también prevé invertir cerca de 14,85 millones de euros en la construcción de una planta de gestión y valoración de residuos y plataforma de servicios comerciales, medioambientales, logísticos y actividades complementarias en el puerto de Bilbao. La inversión, que incluye tanto la obra civil como el desarrollo de las instalaciones y la compra de equipos para operar, se desarrollará en el muelle AZ-0, donde la compañía ha solicitado a la Autoridad Portuaria una concesión de 17.500 metros cuadrados. El proyecto se encuentra a la espera de la autorización ambiental.

Dentro de las energías renovables también destaca la ampliación de la planta de Haizea Bilbao, con un desembolso de más de 150 millones, que refuerza la posición del puerto como hub eólico. El fabricante de torres eólicas gestiona más de 210.000 metros cuadrados en la dársena vasca.

La última gran ampliación

El presidente del puerto de Bilbao también anunció la adjudicación de las obras de la segunda fase del Espigón Central a la UTE formada por Sacyr Construcción y Construcciones Amenabar. La inversión asciende a 55,1 millones de euros, con un plazo de ejecución de 26 meses. El proyecto “prioriza la economía circular”, subrayó Barkala. “Los rellenos proceden de otras obras”.

Puerto de Bilbao
Vista aérea del puerto de Bilbao.

La actuación, que pondrá punto y final a la ampliación del puerto en el Abra Exterior que arrancó en la década de los 90, permitirá generar una nueva superficie portuaria de 31,2 hectáreas. El proyecto contempla la conformación de dos nuevos muelles, el A-3, de 664 metros lineales, y la prolongación del A-4 en 347 metros lineales. En total, más de 1.000 metros lineales nuevos de atraque. El calado es de 21 metros.

La nueva inversión persigue dar respuesta e incentivar el tráfico ro-ro y la carga de proyecto, especialmente componentes eólicos producidos en el hinterland de la dársena.

Además, a finales del pasado año, la Autoridad Portuaria de Bilbao dio el pistoletazo de salida para electrificar los muelles con el despliegue de la tecnología Onshore Power Supply (OPS), también conocida como cold ironing. El proyecto, que se desarrollará en tres fases, ha arrancado en el Muelle A-5 del Espigón Central, donde actualmente opera Consignaciones Toro y Betolaza, agente en la dársena vasca de la naviera Finnlines, del Grupo Grimaldi.

El proyecto para dotar de tecnología OPS el Muelle A-5, que cuenta con una subvención de 4,3 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, se enmarca dentro de la iniciativa BilbOPS de la Autoridad Portuaria para desplegar un total de 11 puntos de conexión en los muelles que tengan tráficos recurrentes, tanto de mercancías como de pasaje. La inversión alcanza los 78 millones de euros. Adicionalmente, y para asegurar que parte de la energía consumida por los buques conectados sea de origen renovable y sostenible, en una fase posterior se licitarán y contratarán otros proyectos relacionados, como varias instalaciones de generación eléctrica a través de paneles fotovoltaicos.

Corredor del hidrógeno

A las inversiones en marcha en proyectos sostenibles se une la oportunidad que tiene el País Vasco, a través del Puerto de Bilbao, para acoger corredores verdes y el corredor del hidrógeno que avala la Unión Europea. En este sentido, la entidad portuaria recordó que los puertos de Bilbao, Ámsterdam y Duisport, junto con el Ente Vasco de Energía (EVE), Petronor y las organizaciones neerlandesas SkyNRG, Evos Amsterdam y Zenith Energy Terminals se han unido en un Memorando de Entendimiento (MoU) en el ámbito de hidrógeno y su distribución por esta ruta marítima. “Tiene un impacto importante, no solo en inversiones, sino también en futuro tecnológico, medioambiental y también de tráficos”, destacó Barkala.

El ferrocarril, “elemento clave de competitividad”

El presidente de la entidad tampoco pasó por alto su preocupación por la conectividad ferroportuaria, que “va a ser uno de los elementos clave de competitividad”, advirtió Barkala. “Estamos siendo activos en intentar acelerar la mejora de la conectividad por tren. Necesitamos, cuanto antes, estar en igualdad de condiciones en cuanto a conectividad ferroviaria que el resto de los puertos”, reiteró. “Lo que quiero es que la Variante Sur Ferroviaria se haga ya, la necesitamos como agua de mayo”, apostilló. Dentro de las acciones encaminadas a mejorar las conexiones por tren, Barkala hizo hincapié en tres aspectos: la Variante Sur Ferroviaria, que el Gobierno vasco podría licitar antes de que finalice el año, la gestión interna de los tráficos por ferrocarril, en concreto la TECO, y la terminal ferroviaria de Júndiz-Vitoria, cuya gestión, ahora en manos de Sibport, el brazo logístico y ferroviario de la Autoridad Portuaria de Bilbao, prevé licitar el Adif en el primer trimestre del próximo año.

En cuanto al balance de actividad, el puerto de Bilbao cerró el primer semestre del año con un tráfico de 18 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento cercano al 10 por ciento, por encima de la media de Puertos del Estado (+3 por ciento).

Los graneles líquidos aumentaron un 16 por ciento y la mercancía convencional un 11 por ciento. Por el contrario, los graneles sólidos cayeron un 2 por ciento, mientras los contenedores retrocedieron un 5 por ciento, “el punto que más nos preocupa y nos ocupa en estos momentos”, reconoció, sin paños calientes, el presidente de la entidad portuaria. Barkala apuntó, como una de las razones del descenso, “la competencia que está habiendo en el cantábrico”, en clara alusión a la nueva terminal de Boluda en el puerto de Santander. “Lo que tenemos que ser es más competitivos y estar mejor conectados”, incidió, tras apuntar que “estamos trabajando con la actual concesionaria de la terminal, CSP Spain, a la que pedimos que apueste más por Bilbao, sea más incisiva y haga más inversiones”.

Por último, en el plano económico, la Autoridad Portuaria de Bilbao alcanzó en el primer semestre de este año una cifra de negocio de 39,2 millones de euros, frente a los 33,6 millones del mismo periodo del año anterior, lo que representa un incremento en la facturación del 16,8 por ciento.