La entidad trabaja para mover el 25% de los contenedores por ferrocarril en 2022 y pone el foco en los nodos intermodales de Arasur y Pancorbo, con espacio libre para acoger nuevas implantaciones logístico-industriales.
La Autoridad Portuaria de Bilbao sigue dando pasos para consolidar su apuesta por el tráfico ferroviario, que acumula en la dársena vasca un crecimiento anual medio del 7 por ciento desde el año 2012 en toneladas transportadas y del 5 por ciento en TEUs.
El organismo portuario, que dispone de una amplia red de puertos secos, localizados en Guadalajara, Madrid, Burgos, Álava, Zaragoza, Murcia y Navarra, trabaja actualmente para que en el año 2022 la cuarta parte de los contenedores que entren o salgan del recinto se muevan por tren. Así lo avanzó a TRANSPORTE XXI el presidente de la entidad, Ricardo Barkala, que también espera un aumento de otros tráficos ferroportuarios, como el de graneles líquidos de la terminal marítima de Tepsa.
Entre las iniciativas encima de la mesa para impulsar la carga por ferrocarril destaca la futura puesta en marcha del puerto seco de Bilbao en la plataforma logística alavesa Arasur, cuya gestión ha salido recientemente a concurso por un importe de 148.050 euros, como ya adelantó este periódico. La instalación, con una superficie de 63.440 metros cuadrados, cuenta con dos vías para la recepción y expedición de trenes y otras dos para la carga y descarga. Las cuatro vías tienen 450 metros de longitud con ancho ibérico y posibilidad de migración a ancho internacional.
La entidad portuaria también puso el foco en el puerto seco de Pancorbo (Burgos), que dispone, igualmente, de espacio disponible para nuevas implantaciones logístico-industriales. La instalación, que explota Servicios Intermodales Bilbaoport (Sibport), dispone de 125.000 metros cuadrados, con dos vías de mango hasta 616 metros, dos vías de recepción-expedición de 755 metros de longitud máxima y dos vías de carga de 656 metros. El ancho de vía es ibérico, con posibilidad de migración a UIC. La infraestructura, propiedad de la Autoridad Portuaria de Bilbao, también cuenta con un área de depósito de contenedores.
El organismo portuario tampoco pasó por alto las posibilidades que ofrece la nueva terminal ferroviaria de CSP Iberian Bilbao Terminal, que destinó cerca de 10 millones de euros a la ampliación de las instalaciones ferroviarias en su terminal de contenedores. La estibadora, que tiene entre sus principales accionistas al gigante chino Cosco Shipping Ports, ha triplicado la superficie destinada al tráfico intermodal, que pasó de los 14.000 hasta los 42.000 metros cuadrados, al tiempo que ha ampliado en 100 metros las cuatro vías hasta los 550 metros.
La actuación llevada a cabo en la terminal “impulsará la integración del puerto de Bilbao en el Corredor Atlántico, que tendrá continuidad con la Variante Sur Ferroviaria”, como destacó el presidente del puerto, tras apuntar que se trata de una línea exclusiva de mercancías, lo que “dará mayor independencia de uso de la red y mejor ajuste a las necesidades de los operadores ferroviarios”. Hay que tener en cuenta que frente a la situación actual, donde la carga convive con los pasajeros, el tráfico se podría ajustar con la futura infraestructura a los horarios diurnos, reduciendo los costes operativos y tiempos de tránsito. Es decir, “mejorando la competitividad del puerto”, subrayó Ricardo Barkala.
Descarga TRANSPORTE XXI 1-05-2020 para leer la noticia completa