El puerto de Bilbao inicia la cuenta atrás para su desembarco en Burgos

Elabora el proyecto definitivo de una terminal ‘ferroportuaria’ tras el visto bueno del Adif.

La Autoridad Portuaria de Bilbao continúa quemando etapas en la puesta en marcha de una terminal ‘ferroportuaria’ en Burgos para incrementar la oferta de transporte de mercancías por ferrocarril con origen y destino en la dársena. El organismo portuario que preside José Ramón de la Fuente ha comenzado a “redactar el proyecto definitivo para ajustarse a los requisitos y observaciones del Adif”, que ha autorizado al puerto una conexión a la red ferroviaria en la localidad burgalesa de Pancorbo, donde se ha hecho con una parcela próxima a los 480.000 metros cuadrados. Así lo señalaron a este periódico fuentes de la entidad portuaria, que realizará, paralelamente, los trámites administrativos pertinentes para el inicio de las obras.

La Autoridad Portuaria espera licitar las obras de este nodo a finales de año y arrancar los trabajos en el primer trimestre de 2012 para iniciar su actividad a principios de 2013. A través de esta futura conexión, las mercancías se enviarán en trenes lanzaderas al puerto de Bilbao, como el que acaba de arrancar desde el puerto seco de Villafría (Burgos), paso previo a la terminal que desarrollará en Pancorbo. El apartadero, con un presupuesto de 8,2 millones y un plazo de ejecución de ocho meses, tendrá un total de cinco vías, de entre 90 y 800 metros de longitud, y dos playas de carga, ambas de 30 metros de ancho y 670 metros de longitud.

La puesta en marcha de esta nueva infraestructura se acometerá en dos fases. En la primera se instalarán cuatro vías y una playa de carga. La segunda fase incluirá una vía más y otra playa para carga y descarga. El volumen estimado de tráficos, en cada sentido, es de tres trenes semanales entre el puerto de Bilbao y la terminal y dos más en la relación entre la terminal ferroportuaria, Madrid y Barcelona. Además, puntualmente, para el transporte de mineral, se pretende gestionar seis trenes cargados al puerto y cinco vacíos a la terminal ferroportuaria.