Los transportistas no podrán aparcar sus camiones dentro del recinto portuario a partir del 1 de julio y sólo accederán con una orden previa para entregar o recoger las cargas.
La Autoridad Portuaria de Bilbao, que preside José Ángel Corres, pone en marcha desde el 1 de julio un nuevo sistema de control de accesos a la dársena. Los transportistas, a partir de esa fecha, no podrán aparcar sus camiones dentro del recinto portuario y sólo accederán con una orden previa para entregar o recoger las cargas
La Autoridad Portuaria de Bilbao se ha puesto las pilas para cumplir los requisitos de seguridad derivados del código internacional de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (ISPS) y estrenará a partir del 1 de julio un nuevo sistema de control de accesos al recinto portuario. Así lo anunció José Ángel Corres, presidente del organismo portuario, durante la presentación a la comunidad portuaria -celebrada el pasado 20 de junio en el Museo Marítimo de Bilbao- de los planes técnicos y de infraestructuras que llevará a cabo la entidad en los próximos años. Corres aseguró que el nuevo sistema permitirá “planificar el trabajo, acabar con los tiempos de espera e incrementar la seguridad, pero con las mismas garantías” y recordó que “hay un cambio al que todos nos tenemos que preparar” para que “su puesta en marcha no choque con la operativa”.
Y es que a partir de esta fecha, la entrada y estancia de las personas y vehículos en el puerto deberá estar justificada con la realización de una tarea, servicio o transporte relacionado con la actividad portuaria. Al mismo tiempo, la empresa de transporte deberá notificar con antelación su entrada en el recinto, lo que permitirá a las terminales planificar la operativa. Los transportistas, en este sentido, no podrán estacionar dentro del puerto sus camiones y sólo accederán con una orden previa para entregar o recoger la carga.
Además, el nuevo sistema de control de accesos permitirá a la Autoridad Portuaria avanzar en el proceso de implantación de la libre competencia en la contratación de los servicios de transporte por carretera, ya que limitará la libertad de acción de los transportistas que actualmente ejercen tareas de vigilancia en los muelles para sustentar el cártel camionero del sindicato Sintrabi, que determina quién puede cargar y a qué precio. Este nuevo sistema de control de accesos, completamente automático, se instalará en cada uno de los seis puntos de entrada al puerto.
Nuevos muelles
Tras la presentación de José Ángel Corres, tomó la palabra el director de la Autoridad Portuaria de Bilbao, José María Pico, que avanzó los planes de desarrollo de nuevas infraestructuras. Pico destacó que el puerto afronta actualmente la construcción de cinco nuevos muelles, que pondrán punto y final a la expansión iniciada en 1992. Esta tercera fase de ampliación, que se prolongará previsiblemente hasta el año 2019, absorberá una inversión próxima a los 345 millones y permitirá ganar al mar 1,21 millones de metros cuadrados y habilitar más de 3,3 kilómetros de línea de atraque.
Por su parte, el secretario del puerto, Agustín Bravo, abordó el desarrollo normativo y los resultados económicos y avanzó que la previsión de la cifra de negocio para este año se sitúa en 69 millones de euros, frente a los 67 millones de 2007. Por último, el director de Operaciones y Desarrollo Comercial del puerto, Luis Gabiola, explicó los cambios más relevantes derivados de la reorganización de los espacios portuarios. Como ya adelantó este periódico, Bergé trasladará al muelle 3 de la ampliación la actividad que desarrolla en el muelle Bizkaia, donde Toro y Betolaza, tras la salida de Bergé, llevará la actividad que lleva a cabo en Zorroza.