El plan estratégico, que fija como objetivo alcanzar los 37,5 millones de toneladas en el año 2017, contempla ampliar su red de puertos secos y extender su zona de influencia.
El Puerto de Bilbao traza su ‘hoja de ruta’ para revertir una situación marcada por el descenso de la actividad, que ha llevado a una caída del 25% del tráfico. El plan estratégico, que fija como objetivo alcanzar los 37,5 millones de toneladas en 2017, con un crecimiento del 30%, prevé ampliar su red de puertos secos y extender su hinterland
La Autoridad Portuaria de Bilbao se ha marcado como reto incrementar sus tráficos un 30 por ciento entre 2012 y 2017, pasando de 28,9 a 37,5 millones de toneladas en dicho período. Es decir, captar 8,6 millones más de toneladas. Así se recoge en el plan estratégico 2013-2017 del organismo portuario, dirigido a darle la vuelta a una situación marcada por el fuerte descenso de la actividad, que ha llevado a una caída del 25 por ciento de las mercancías en los últimos cinco años. Por envases, el plan prevé un crecimiento del 31 por ciento en el tráfico de graneles líquidos, fundamentalmente petróleo y gas; un 36 por ciento en carga convencional, papel, pasta y siderúrgicos; un 41 por ciento en graneles sólidos, mineral de hierro, chatarra, piensos y forrajes; y un 16 por ciento en el negocio del contenedor (ver cuadro adjunto).
Se trata de un objetivo “ambicioso, pero alcanzable”, subrayó el presidente de la entidad, Asier Atutxa, que aseguró que las cifras recogidas se basan en las previsiones realizadas por las empresas que operan en la dársena, más los retos incorporados por la propia Autoridad Portuaria. Atutxa, en este sentido, recordó la importancia de tener un “puerto saneado”, económica y financieramente, lo que permite abordar nuevas inversiones en infraestructuras, así como el hecho de que la mayoría de ellas ya estén ejecutadas, lo que no requiere acometer grandes desembolsos.
“Esa es la palanca en la que nos debemos basar” para ganar cuota de mercado, destacó el presidente del enclave. Y es que la Autoridad Portuaria de Bilbao aspira a reforzar el papel del puerto como “principal nodo intermodal logístico del norte de la península Ibérica y sudoeste francés”, apuntó Atutxa. Así las cosas, la hoja de ruta contempla la necesidad de aumentar la zona de influencia terrestre, reforzando la gestión comercial en las áreas prioritarias y focalizando los esfuerzos para incrementar el tráfico de contenedores por ferrocarril. Además, entre los retos marcados se encuentra el impulso de la posición de liderazgo en el tráfico con el norte de Europa, principal mercado, el incremento de las conexiones con el continente americano y la identificación de oportunidades en Asia y África Atlántica.
Para ello, el plan estratégico ve necesario contar con la actual red de puertos secos e, incluso, ampliarlos, aunque Atutxa cree que “debe aprovecharse en mayor medida la presencia en ellos”, tanto en los que la dársena cuenta con una participación consolidada como en los que está acometiendo nuevas inversiones. De hecho, la Autoridad Portuaria prevé tres nuevas participaciones. Por un lado, en la sociedad que se encargará de la explotación del centro logístico ferroviario del Adif de Plaza Zaragoza, adjudicado a la UTE formada por Noatum, Logitren y el grupo Sesé. Como ya avanzó este periódico, el puerto de Bilbao