Las obras de la terminal ‘ferroportuaria’ de Pancorbo arrancarán este año tras ajustar el proyecto a las exigencias fijadas por Adif.
El puerto de Bilbao, que preside José Ramón de la Fuente, ultima la licitación de su plan ferroviario en Burgos. Las obras de la terminal ‘ferroportuaria’ que desarrollará en Pancorbo, donde se ha hecho con un terreno próximo a los 480.000 metros cuadrados, arrancarán este año tras ajustar el proyecto a las exigencias marcadas por el Adif.
La Autoridad Portuaria de Bilbao da los últimos retoques al plan ferroviario que desarrollará en Burgos, según confirmaron a este periódico fuentes del organismo portuario, que espera sacar a concurso las obras de construcción de su terminal ‘ferroportuaria’ en el primer trimestre de este año. Los mismos interlocutores avanzaron, en este sentido, que continúan adaptando el proyecto a las exigencias del Adif, que dio luz verde al puerto para acometer la conexión a la red ferroviaria en la localidad burgalesa de Pancorbo, donde se ha hecho con una parcela próxima a los 480.000 metros cuadrados en el marco del programa de ayudas del Plan Garoña. Con la puesta en marcha de esta nueva instalación, que podría estar operativa el próximo año, la entidad que preside José Ramón de la Fuente pretende impulsar el tráfico ferroviario de mercancías con origen o destino en el puerto de Bilbao, que a finales de 2010 comenzó a dar síntomas de recuperación tras un 2009 ‘horribilis’, con un descenso superior al 25 por ciento. Uno de los principales protagonistas de este cambio de tendencia fue MacAndrews, filial del grupo francés CMA CGM, que siguió abriendo nuevos trenes cliente hasta llegar a operar el pasado año cinco semanales con Madrid, cuatro con Barcelona y Valencia y dos con Sevilla.
El objetivo de la compañía es llegar a gestionar trenes diarios en todos los corredores este año. A estos servicios hay que sumar un nuevo tren lanzadera semanal entre el puerto seco de Villafría (Burgos), y Bilbao, que espera duplicar en breve, según adelantaron fuentes de la naviera. Esta nueva conexión es considerada como el “paso previo a lo que será la futura terminal ferroportuaria” proyectada en Pancorbo, en palabras de José Ramón de la Fuente, presidente de la dársena bilbaína, que participa en la sociedad promotora del puerto seco de Villafría. Como ya avanzó este periódico, el apartadero ferroviario, con un presupuesto de 8,2 millones y un plazo de ejecución de ocho meses, tendrá un total de cinco vías, de entre 90 y 800 metros de longitud, y dos playas de carga, ambas de 30 metros de ancho y 670 metros de longitud. La puesta en marcha de esta infraestructura, que permitirá mejorar la conexión ferroviaria del puerto con la meseta, se acometerá en dos fases. En la primera se instalarán cuatro vías y una playa de carga. La segunda fase incluirá una vía más y otra playa para carga y descarga. El volumen estimado de tráfico es de tres trenes semanales, en cada sentido, entre el puerto de Bilbao y la terminal y dos más en la relación entre el nuevo complejo ferroviario, Madrid y Barcelona. Además, puntualmente, para el transporte de mineral se pretende gestionar seis trenes cargados al puerto y cinco vacíos a Pancorbo.
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