Coloca un nuevo director general al frente de la semipública para “hacer viable” la terminal.
La Autoridad Portuaria de Gijón, accionista de referencia de la terminal granelera Ebhi, ha decidido cambiar el rumbo de la instalación. La primera medida ha sido colocar a Armando Fombella al frente de la dirección general de la semipública. El nuevo directivo sustituye a José Antonio Lago, que presentó recientemente su dimisión tras perder la confianza de los nuevos responsables del organismo portuario, que preside Emilio Menéndez. Fombella “tiene ante sí el reto de buscar la viabilidad de la sociedad”, que se encuentra “en una delicada situación financiera”, con un pasivo de 3,6 millones en concepto de tasas al puerto y endeudamiento con entidades de crédito por importe de 2,1 millones. Así se recoge en una nota de prensa emitida por el puerto, que no detalla los planes de futuro para la terminal, cuyo principal cliente es ArcelorMittal, accionista también de la sociedad. El cambio, en todo caso, se produce en pleno debate sobre el futuro accionarial de la semipública, abocada a la privatización conforme a la legislación portuaria, aunque la dársena no da síntomas de querer acelerar este proceso, ya que el momento económico no parece el más propicio para la venta de las acciones en condiciones razonables. Hay que tener en cuenta, además, la incertidumbre creada con el brusco descenso de la actividad, que se notó especialmente en 2009, poniendo en solfa su traslado a los nuevos muelles, la ‘joya de la corona’ de la ampliación. Y es que la terminal granelera, que representa el 65 por ciento del tráfico del puerto, ha perdido más de 6 millones de toneladas en los últimos años tras cerrar 2011 con 10,2 millones de toneladas, muy lejos del record de 16,8 millones de toneladas registrado en 2005.