Dibuja una nueva terminal de contenedores en la zona reservada al tráfico de graneles.
El puerto de Gijón varía su estrategia por el retraso del traslado de la terminal granelera Ebhi a los nuevos muelles, la ‘joya de la corona’ de la ampliación. El enclave, máximo accionista de Ebhi, dibuja una nueva terminal de contenedores, con capacidad para 1,2 millones de TEUs anuales, en la zona reservada a la expansión de la semipública
La estrategia de la Autoridad Portuaria de Gijón para hacer frente a los nuevos retos que plantea la ampliación, cuyo coste se aproxima a los 700 millones, ha dado un vuelco de 180 grados. La fuerte caída del tráfico en la terminal granelera Ebhi, que, como ya adelantó este periódico, ha perdido 5 millones de toneladas en tres años, ha puesto en solfa su traslado a los nuevos muelles, la ‘joya de la corona’ de las obras.
La decisión de la semipública, que mantiene que “no es el momento apropiado” para acometer su expansión, un proyecto con una inversión estimada en unos 150 millones, ha forzado al organismo portuario, máximo accionista de la sociedad, a modificar sus planteamientos iniciales y proyectar una nueva terminal de contenedores en la zona reservada al tráfico de graneles (ver infografía adjunta), que cierra la puerta a un futuro traslado de Ebhi. Así se recoge en la documentación que la dársena utilizó para promocionar sus instalaciones y servicios en el TOC Europe, foro de referencia internacional para los operadores de terminales, celebrado del 7 al 9 de junio en Bélgica.
La nueva terminal de contenedores, que en un primer momento se iba a desarrollar en el actual emplazamiento de las instalaciones de Ebhi, ocupará una superficie de 27,20 hectáreas, con un calado de 23 metros y capacidad para mover 1,2 millones de TEUs al año. Este periódico se ha puesto en contacto con el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, para ampliar esta información, pero declinó realizar declaraciones tras señalar que estaba a la espera de la composición del nuevo Gobierno de Asturias.
El desarrollo de una gran terminal de contenedores se enmarca dentro de la apuesta del enclave gijonés por este negocio, que mantiene su tendencia al alza tras pasar de 4.100 a 35.500 TEUs entre los años 2004 y 2010. De hecho, la empresa Terminal de Contenedores de Gijón (TCG), que actualmente gestiona este tráfico en el puerto, ha incorporado recientemente una segunda grúa pórtico de Paceco, que permitirá duplicar la capacidad de carga y descarga, así como reducir tiempos y costes de estancia de los buques en la dársena. Con todo, los graneles sólidos, con un movimiento de 13,39 millones de toneladas en 2010, representan más del 86 por ciento del tráfico del puerto.
¿Hay mercado para tantas terminales de contenedores?
El papel lo aguanta todo, pero la realidad es tozuda y,muchas veces, poco tiene que ver con los planes imaginados. Hace tiempo que el contenedor está demoda y todas los puertos quieren tener su propia terminal. La pregunta es obligada, ¿haymercado en España, con un tráfico de 12,5millones de TEUs en 2010, casi lo mismo que lo que mueve Rotterdam, para tanta instalación? La Autoridad Portuaria de Gijón ha presentado recientemente el proyecto de una nueva terminal de contenedores con capacidad para 1,2millones de TEUs anuales.
La iniciativa se suma a la que acaba de activar Ferrol, que aspira a mover 1millón de TEUs de la mano de la lusa Terminal de Contenedores de Leixoes (TCL), única candidata a la explotación de dicha instalación, que en su día renunció Pérez Torres. Además, hay que recordar que en Bilbao, principal puerto del norte de España, con un movimiento que apenas supera los 500.000 TEUs, las dos terminales unificaron su actividad porque no había mercado para dos operadores. ¿De dónde van a salir tantas ‘cajas’?