La entidad apuesta por licitar en 2025 las obras para la generación de un nuevo muelle que permitirá atender a graneleros y portacontenedores de gran porte, bajo una inversión de 38 millones de euros.
El Puerto de Málaga avanza en su roja de ruta para iniciar en 2025 la ampliación de sus instalaciones dedicadas al transporte de mercancías. Su presidente, Carlos Rubio, ha avanzado, en el marco de una jornada organizada por el rotativo Diario Sur, que “estamos a punto de terminar el proyecto técnico para generar el futuro muelle 8 y espero que durante el año que viene podamos licitarlo”. La inversión planificada para esta infraestructura sería de 38 millones de euros, según la previsión de la Autoridad Portuaria en su Plan de Empresa.
Rubio explicó que el muelle 8 “va a ser la gran infraestructura que nos va a permitir dar un salto adelante en nuestras capacidades”. Y es que, como adelantó Transporte XXI, el muelle 8 es “el proyecto central” de la estrategia comercial del enclave dentro del desarrollo de la zona de poniente, permitiendo al enclave generar una superficie de 55.000 metros cuadrados que albergará el creciente volumen de granel sólido que hay en la dársena andaluza.
Con la puesta en marcha de una nueva terminal polivalente para graneles sólidos se podrá mejorar la capacidad del muelle 9, donde opera la terminal que explota Noatum, para grandes portacontenedores.
Málaga se viene consolidando como un referente en el sur de España en los tráficos de importación de graneles agroalimentarios, así como en la exportación de clínker y cemento para dar salida a los flujos procedentes de las fábricas de Málaga y Córdoba. En 2023, el enclave gestionó un flujo de 2,5 millones de toneladas de mercancías, de las que 1,3 fueron graneles sólidos.
El futuro muelle 8 tendrá un atraque superior a los 300 metros para graneleros de gran porte con calados superiores a los 16 metros, mientras que la obra permitirá la finalización del muelle 9, con un aumento de la línea de atraque de 110 metros, para que Noatum pueda atender dos buques portacontenedores de 18.000 TEU de capacidad de forma simultánea. Con ello, se agilizarán las operativas de tránsito, un segmento de negocio en el que la dársena está siendo protagonista con la crisis del mar Rojo, como adelantó este periódico.
Junto a esta actuación, Rubio avanzó que dentro del plan de inversiones de la Autoridad Portuaria está prevista la ampliación de las instalaciones del Puesto de Control Fronterizo del enclave “que va a facilitar las operaciones de exportación e importación y facilitando el camino para que Málaga siga siendo un centro de consumo y el de su zona de influencia”, sin olvidar que “con un ferrocarril con todo su potencial podríamos llegar a Madrid”.