Marítimo  | 

El puerto de Málaga sale a flote con la exportación de clínker y cemento a África

Noatum destina parte de su terminal a los graneles ante la fuerte caída del contenedor.

El puerto de Málaga está logrando salir a flote con la exportación de clínker y cemento a África ante la fuerte caída que ha vuelto a experimentar el tránsito de contenedores. Noatum está destinando una parte de su terminal polivalente al negocio granelero, al tiempo que también opera tráficos de importación de automóviles

El puerto de Málaga está logrando aparcar la fuerte crisis de tráficos que ha vivido en los últimos años gracias a una reactivación del negocio granelero en la dársena. Su salida a flote se está produciendo de la mano de la exportación de clínker y cemento ensacado con destino a África, principalmente. A esta importancia como puerto de salida de la producción de cemento destinado a África, la Autoridad Portuaria, que preside Paulino Plata, está intentando sumar alianzas con el sector agroalimentario.

Por eso, en menor medida, están siendo importantes los desarrollos en la rada andaluza de los cargamentos de exportación de dolomita para Reino Unido, orujo para Grecia y huesos de aceituna molidos para Italia. Entre las importaciones destaca la descarga de fosfato diamónico, fertilizante procedente de Marruecos, y la descarga de avena procedente de Argelia, entre otros. El tráfico de granel sólido, junto al aumento de los líquidos, está permitiendo una recuperación del negocio portuario en Málaga ante la poca fuerza que mantiene el tránsito de contenedores, una línea de negocio que no se aviva pese al esfuerzo inversor realizado.

Los datos de tráfico de la dársena hasta julio son concluyentes. El puerto sólo pierde un 3 por ciento de tráfico total gracias al comportamiento del granel sólido, que crece a un ritmo del 24,5 por ciento, con 553.806 toneladas, mientras que los graneles líquidos crecían un 265 por ciento, con un tráfico de 93.064 toneladas. Y es que el negocio del granel sólido supone el 41 por ciento del tráfico total de Málaga que movió 1.337.742 toneladas hasta julio.

El incremento en la exportación de clínker está siendo clave en el principal terminalista de la dársena, la estibadora Noatum, que ha destinado una parte de su terminal polivalente al negocio granelero con una grúa móvil, tolva y equipo auxiliar. La fuerte caída que ha vuelto a experimentar desde mayo el tránsito de contenedores, con una reducción del 45 por ciento y un tráfico acumulado de 72.005 TEUs, se debe al notable descenso de operaciones de Maersk en la rada andaluza. Por otro lado, los tráficos de automóviles procedentes de puertos españoles y del Norte de África crecen a buen ritmo en la terminal polivalente de Noatum.

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