El puerto de Santa Cruz de Tenerife refuerza las labores de inspección con la puesta en marcha de un escáner que atenderá entre 4.000 y 5.000 contenedores en su primer año de funcionamiento.
Este sistema supone un aumento de la competitividad del recinto portuario capitalino en el ámbito internacional, ya que tras firmar la UE y Estados Unidos en 2004, a raíz de los atentados del 11 de septiembre, el acuerdo Acma –relativo al establecimiento de sistemas de análisis del tráfico de contenedores con destino a EEUU– todos los puertos carentes de estos métodos de inspección no invasivos quedaron imposibilitados para trabajar de forma directa con los puertos norteamericanos ni establecer transbordos de contenedores a través de terceros países con acuerdos similares con el gobierno de Washington.