Con la primera fase de la estación, que culmina ahora, y la segunda, cuyo desarrollo va ligado al Corredor Mediterráneo, la dársena podrá mover hasta 250.000 TEUs por tren.
La primera fase de la terminal ferroviaria del puerto de Tarragona, que culmina ahora, supone ganar capacidad para mover 125.000 TEUs por tren, que llegará a los 250.000 TEUs cuando se construya la segunda fase, obra ligada a que se desarrolle el Corredor Mediterráneo. El puerto es partidario de que entre la gestión privada
El puerto de Tarragona incrementa su capacidad ferroviaria con la terminal intermodal en el muelle de Andalucía, donde opera la estibadora de contenedores DP World Tarragona. Este muelle, como todos los de la dársena catalana, ya contaba con conexión ferroviaria en ancho ibérico. Ahora, se hace una terminal intermodal en dos fases. La primera, con un coste de 2,3 millones de euros y que culmina ahora, consiste en la construcción de las playas con dos vías en ancho mixto, internacional e ibérico, que permite la formación de convoyes de hasta 750 metros de longitud. La dársena gana así capacidad para mover 125.000 TEUs por ferrocarril.
La segunda fase va ligada a que el puerto de Tarragona quede conectado a la red exterior en ancho internacional hasta Barcelona, donde ya está hecho el enlace hacia la frontera. Se trata del Corredor del Mediterráneo construyendo el tercer hilo, es decir, añadir al trazado actual en ancho ibérico el internacional. El Adif ha licitado recientemente cuatro tramos del corredor entre Barcelona y Tarragona. La segunda fase de la terminal intermodal “está en stand by hasta no contar con el tercer hilo.
Y si se cumplen las previsiones, podríamos iniciarla a mediados de 2014 y tenerla para finales de 2015”, señala Josep Andreu, presidente de la Autoridad Portuaria, a TRANSPORTE XXI. Esta fase, presupuestada en unos 11 millones de euros, consiste en la construcción de dos vías más de 750 metros y la adquisición de grúas puente, entre otra maquinaria. La capacidad llegaría a los 250.000 TEUs. La estación intermodal es un proyecto “que va muy ligado a la terminal de contenedores”. Las instalaciones de DP World Tarragona están diseñadas para una capacidad de 1,5 millones de TEUs.
Y este tráfico “únicamente tiene sentido con una conexión en ancho de vía internacional” que permita colocar la carga en el centro y norte de Europa. No obstante, la estación “no es para dar servicio únicamente a los contenedores, hay otros tráficos, como la pasta del papel, que son importantes para Tarragona”. Para la gestión de la estación, aunque todavía no hay una decisión tomada, Josep Andreu es partidario de dar entrada a la iniciativa privada porque “es la que tiene el know how y es la que la hará más eficiente”.
Cuota residual en TEUs y del 14%en otros tráficos
La cuota del ferrocarril en el transporte de contenedores que entran y salen del puerto de Tarragona es residual, no llegando ni al uno por ciento. Hay un único servicio con una periodicidad semanal por sentido. Se trata de la línea de JSV Logistic, operada por TCV Railway, entre Valencia y Miranda del Ebro (Burgos), que para en Tarragona. En cambio, el tren llega a una cuota del 14 por ciento en tráficos de carbón, siderúrgicos y agroalimentarios.
Hace un año, la Autoridad Portuaria, DPWorld, Comsa Rail Transport y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya firmaron un acuerdo para crear una sociedad con la que desarrollar servicios ferroviarios, empezando por el corredor entre Tarragona y Madrid. En principio, se barajó conectar Tarragona con el Puerto Seco de Azuqueca de Henares (Guadalajara). Ahora, los responsables portuarios se decantan más por un proyecto de la promotora Hercesa también en Guadalajara, denominado Puerta Centro. “Estamos interesados porque seríamos los primeros en instalarnos, y ello nos generaría unas ventajas que a los titulares de los terrenos también les interesa”, asegura el presidente del puerto.