Tres terminales, que ya operan en la dársena, se instalarán en la ampliación del muelle de la Química, que dobla superficie y atraque, y un nuevo operador ultima su ubicación.
Tres empresas que ya operan en el puerto de Tarragona, Tepsa, Euroenergo y Vopak Terquimsa, crecerán en la nueva superficie ganada al mar. Se trata de la ampliación del muelle de la Química, obra que culmina ahora. Un cuarto operador, sin presencia en la dársena, ultima su ubicación en el nuevo espacio portuario
Las obras de ampliación del muelle de la Química del puerto de Tarragona, la principal actuación que ejecuta actualmente la Autoridad Portuaria presidida por Josep Andreu, culminarán durante este mes de septiembre. Antes de que finalice el año, se empezarán a realizar las primeras operaciones, según el último calendario facilitado por el puerto. Tres empresas que ya operan en la dársena, Tepsa, Euroenergo España y Vopak Terquimsa, ampliarán instalaciones en la nueva superficie ganada al mar. Una importante compañía de hidrocarburos, que no tiene presencia en el puerto, ultimaba su implantación al cierre de esta edición. El muelle dobla superficie, de las 17,6 a las 35,8 hectáreas, y línea de atraque, de los 880 a los 2.080 metros.
Además, se ha incrementado el calado hasta los 16 metros para que puedan atracar los mayores buques quimiqueros que operan en la actualidad. Con esta actuación, la capacidad del puerto de Tarragona crece en 4,5 millones de toneladas para manipular graneles líquidos, lo que supone un incremento del 12 por ciento sobre la actual. La inversión pública, de Puertos del Estado y de la Autoridad Portuaria, asciende a 76,47 millones de euros, mientras que la privada de los tres operadores que tienen cerrada su implantación sumará entre 30 y 40 millones más, según los datos facilitados por la dársena. Casi el 50 por ciento de la nueva superficie portuaria ya está comercializada con las tres concesionarias, una rápida ocupación que ha superado las expectativas.
La nueva infraestructura “responde a una demanda que hay por parte del sector petroquímico”, señala Josep Andreu, presidente de la Autoridad Portuaria. El ampliado muelle de la Química “significa posicionarnos como puerto hub para tráficos químicos y dar soporte a todo lo que es el polo petroquímico de Tarragona”. El objetivo va más allá de conseguir incrementar el tráfico de graneles líquidos, el nuevo espacio también responde a la apuesta estratégica por la diversificación de los responsables portuarios.
“Nos da opción para ampliar la gama de productos químicos de la mano de las demandas de las petroquímicas”, añade Josep Andreu. De cumplirse las previsiones que maneja la Autoridad Portuaria, la nueva superficie ganada al mar estará completamente operativa en un plazo de dos años.