El puerto de Valencia deberá adaptar sus vías internas y acceso ferroviario para poder acoger a los futuros trenes de ancho europeo si definitivamente se pone en marcha el tercer hilo en el corredor mediterráneo, según ha explicado el director general de Transportes de la Generalitat, Carlos Eleno. El tercer carril en el ámbito de la Comunidad Valenciana tendría un coste total de 1.230 millones de euros.
El puerto de Valencia está ejecutando desde 2009 una inversión de alrededor de 40 millones de euros en la mejora de la accesibilidad terrestre y de la vialidad de la dársena, inversiones que está previsto finalizar en 2017, al tiempo que la Autoridad Portuaria realiza varios estudios para adaptar las instalaciones a los futuros trenes de ancho internacional, con una longitud de 750 metros, convoyes de 100 TEUs de capacidad.
Las instalaciones ferroviarias del puerto de Valencia están divididas en dos sectores, uno que permite el acceso a la parte norte del enclave donde sólo están electrificadas una mínima parte de sus vías y un segundo sector que permite el acceso de forma directa desde Fuente de San Luís a la playa de vías del muelle Príncipe Felipe y está equipado con electrificación hasta la playa de vías. Ambos sectores están unidos por una vía sin electrificar.
El pueto dispone de una playa de vías de recepción de trenes que permite estacionar trenes con tracción eláetrica, procedentes del exterior del puerto, de hasta 443 metros, mientras que en la terminal de Noatum, hay cinco vías electrificadas de longitudes entre 600 y 800 metros.