El enclave pone en valor su conectividad marítima y terrestre ante navieras y operadores que pasan revista a los retos del transporte refrigerado en una jornada organizada por DB Schenker.
El transporte de mercancías refrigeradas continuará ganando protagonismo en el Puerto de Valencia, poniendo el foco en un mayor desarrollo intermodal. “Nuestro objetivo es ser el hub del Mediterráneo para el tráfico reefer”, ha indicado Cristina Rodríguez, directora de contenedores & BCOs de la Autoridad Portuaria de Valencia, en la inauguración del evento “Reefer2030”, que de la mano de DB Schenker, se ha realizado en el marco del Edificio del Reloj del Puerto de Valencia.

Rodríguez señaló que “el 50 por ciento del volumen de contenedores de Valencia son tránsito, lo que nos ofrece una conectividad para todos los productos frescos que importamos de Sudamérica”. Esto hace que tengan “un mayor número de servicios y, lógicamente, un incremento de los servicios feeder”.
A eso Rodríguez añadió “que contra más servicios marítimos se tienen hay que desarrollar más servicios terrestres con el interior del territorio, con el hinterland, al ser Valencia el puerto natural de Madrid y atender al 55 por ciento del PIB español”.
Para ello, el puerto viene trabajando en el desarrollo de nuevos servicios intermodales. Rodríguez avanzó que, en los próximos meses, pueden entrar en operación nuevos servicios ferroviarios para carga perecedera desde Valencia.
El puerto y operadores privados vienen desarrollando proyectos con el norte de España y desde el enclave se está pendiente de la evolución de un servicio que un operador privado quiere realizar con Róterdam, en conexión con Oslo (Noruega) para el transporte de cítricos al norte de Europa.
Estos servicios se sumarían al tren regular que ha venido enlazando Valencia con el corredor de Zaragoza de la mano de MSC. Alrededor del 5 por ciento del tráfico del puerto valenciano es mercancía refrigerada, es decir, alrededor de 250.000 TEU anuales.
La jornada se centró en el debate de los desafíos, la innovación y la sostenibilidad en el transporte de mercancías refrigeradas. que realizó una presentación del enclave, valorando ante transitarias y navieras, la conectividad marítima y terrestre de la dársena española en el corazón del Mediterráneo.
El sector, bajo el impulso de navieras y operadores logísticos, navega en tiempos de incertidumbre a la par que lo hace la carga seca que viaja en contenedor, si bien, por el valor añadido que tiene el “reefer” afronta importantes retos tecnológicos y tendencias que lo están transformando.

El evento arrancó con la ponencia de Álvaro Lanao, Reefer Trade Manager en CMA CGM, que incidió en los desafíos globales y tendencias en el transporte marítimo de carga refrigerada. Lanao señaló que “la sostenibilidad hoy es lo más importante en un contexto que tenemos muchos cambios comerciales, la tensión de Suez y el problema de la escasez de agua de Panamá”.
Lanao avanzó que CMA CGM ha adquirido un parque de 60.000 TEU de envases reefer que la naviera francesa va a destinar principalmente al mercado latinoamericano porque “hay una demanda brutal en este mercado y el equipo se manda donde hay una mejor oferta de flete”. En este sentido, en su intervención explicó que la evolución del mercado viene dependiendo del crecimiento del tonelaje de la flota, con una oferta que se prevé crezca en los dos próximos años al ritmo del 3,5 por ciento de 2024, gracias a que en 2027 “hay otro pico de entregas de buques, por razones de sostenibilidad”.
Por otra parte, Lanao señaló que el mercado también está amenazado por la congestión que existe en los puertos, indicando, por ejemplo, que “los tiempos de espera están aumentado en el Mediterráneo” y citó el caso del puerto de Valencia “donde estamos teniendo en la última semana 3 y 4 días de espera en la terminal de CSP Spain, dado que se ha disparado la demanda por el transbordo con los desvíos por el Canal de Suez”. Y por último, indicó que con la puesta en marcha de las nuevas alianzas “hay un cambio de puertos, un movimiento de contenedores, omisiones de buques y un cambio de servicios que está incentivando un cierto colapso en las terminales hasta que se asienten”.
Eneko Rubio, director Marine en Jhasa Brokers, alertó de la importancia de evitar riesgos en el transporte marítimo, explicando las mejores prácticas en seguros para carga perecedera. Señaló que la problemática abierta por los desvíos de buques ante el incremento de los tiempos de tránsito que pueden dañar a la mercancía perecedera, indicando que en el tráfico de productos perecederos “es muy importante el informe precarga para poder gestionar una reclamación bien por avería de equipo o por un aumento del transit time”.
Por su parte, Miguel Ángel de la Torre, EVP Ocean Freight de DB Schenker, habló sobre combustibles alternativos con el desarrollo del biofuel, indicando que “nuestro objetivo es ofrecer productos más sostenibles a nuestros clientes”, con el propósito de que “obtengan reducciones de CO2 en sus envíos”.