La semiautomatización de las terminales es objetivo a medio plazo para ganar eficiencia.
El puerto de Valencia ha pedido un ‘compromiso inversor’ a sus terminalistas de contenedores para reducir los costes de la estiba aplicando nuevos modelos basados en el uso de la tecnología. El enclave no quiere perder el paso de la semiautomatización como ya ha puesto en marcha Algeciras y como tiene previsto Barcelona a corto plazo
El puerto de Valencia, que preside Rafael Aznar, quiere completar el círculo en su plan por reducir los costes operativos de las navieras que trabajan en sus instalaciones. Aznar viene requiriendo en los últimos doce meses al colectivo de estibadores para que se logre un acuerdo de reducción de costes en el transbordo. El objetivo es atender la demanda del principal cliente del puerto, la naviera MSC, de abaratar en 10 millones de euros sus operaciones para que la suiza no emigre con sus contenedores a Tánger.
Tras la última reunión del consejo de administración del pasado 4 de noviembre, el presidente del puerto de Valencia añadía una nueva necesidad a medio plazo para ganar competitividad: la automatización de las terminales de contenedores. Aznar señalaba que “los competidores en el mediterráneo están todos con planes de semiautomatización”, advirtiendo que “el puerto de Valencia tiene un reto para seguir siendo útil a la economía y mantenernos en liza de competencia. Eso vincula a los trabajadores en su capacitación y a los empresarios en sus inversiones”.
Todo indica que el acuerdo para la reducción de los costes del transbordo podrá ser posible a partir de la negociación del nuevo convenio colectivo de estiba, cuyo diálogo se iniciará a principios del próximo año tras la finalización del proceso electoral en la sociedad de estiba. Por su parte, fuentes empresariales reconocen el “notable esfuerzo” que deberían hacer los propietarios de las terminales de contenedores de Valencia para cambiar el modelo operativo en los patios de contenedores, cuya operativa terrestre está basada en RTGs. La evolución hacia un modelo semiautomático supondría una inversión global de más de 150 millones de euros, según reconocen diversas fuentes consultadas.
NUEVO ÓRGANO DE GOBIERNO
Por último, el puerto de Valencia estrenó el pasado 4 de noviembre la nueva composición de su consejo de administración, reducido de 25 a 15 miembros para aminorar costes. El nuevo órgano de gobierno tendrá como vicepresidente a Rafael Ferrando, presidente de la patronal autonómica Cierval, sustituyendo a Luis Armada, viceconsejero de Transportes de la Comunidad de Madrid. Aznar dejará que un representante del sindicato Coordinadora y de los transitarios, Luis Rosa, que han dejado de ser consejeros, acudan como invitados.
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