El puerto de Valencia prioriza la elección de un terminalista global para la dársena norte

La ampliación podrá dar servicio a los nuevos megabuques de 18.000 TEUs situando la capacidad de los muelles valencianos en más de 10 millones de contenedores anuales.

El puerto de Valencia iniciará un ‘road show’ antes de acabar 2011 para reunir información del negocio del contenedor que permita redactar un pliego atractivo para la terminal norte. La Autoridad Portuaria, que priorizará la elección de un terminalista global, quiere colocar su ampliación en el centro de la estrategia de los operadores mundiales

El puerto de Valencia prioriza la elección de un terminalista global para explotar la futura dársena de la ampliación norte. El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, ha confirmado a TRANSPORTE XXI que “el puerto redactará un cuaderno de comercialización de financiación público-privada de la ampliación en septiembre para iniciar un road show en el último trimestre de 2011”, en el que se pretende reunir información para elaborar un pliego lo suficientemente atractivo por el que puedan pelear los grandes operadores mundiales del negocio del contenedor.

Aznar ha matizado que “vamos a llamar a las puertas de los grandes terminalistas, megacarriers mundiales y fondos de infraestructuras. Probablemente será menos de una decena de potenciales inversores”, advirtiendo que “si tuviéramos que poner más peso sería, sin duda, en los operadores, ya que otros posibles inversores como la construcción están de salida en esta clase de negocios”.

Pese a que Aznar no quiso entrar en detalles sobre los posibles novios de la ampliación, no hay duda que la misma puede ser atractiva para terminalistas asiáticos como PSA, China Merchants Group y Cosco Pacific, cuyo peso específico en Europa no es todavía excesivamente alto, mientras que grupos como el emergente Noatum Ports, con el soporte de fondos de inversión, ya tienen acuerdos con navieras como MSC para acudir al concurso, aunque todo dependerá de las restricciones que tenga el mismo, por lo que también podrían descartarse a grupos inversores como Hutchison o DP World, dado su actual emplazamiento en puertos como Barcelona y Tarragona.

Por último, no se descartan opciones como la de APM Terminals, CMA CGM, Eurogate y la española TCB, que ya tiene una instalación junto a la ampliación. El futuro adjudicatario de la terminal, cuya superficie podría ser de 108 hectáreas y 1.400 metros lineales en una primera fase, será uno de los escasos terminalistas que ofrecerá servicio en el Mediterráneo a la nueva generación de buques con capacidades mayores a 18.000 TEUs, dado que toda la dársena norte tendrá un calado de 18 metros.

El puerto de Valencia pretende que la futura terminal de contenedores sea un espacio semiautomatizado, por lo que “se premiará en los futuros pliegos del concurso la productividad de la instalación”, así como la garantía de que la terminal “mantenga el estatus del puerto valenciano como hub mixto de carga local y transbordo”. La futura terminal elevará la capacidad de los muelles valencianos hasta los diez millones de contenedores anuales.

De cómo contentar a MSC y atraer a un segundo operador…

La estrategia está orientada desde hace años. El gran objetivo del puerto de Valencia es atraer a un segundo gran operador, a otro megacarrier que explote, por sus medios o en colaboración con un terminalista global una de las terminales de la ampliación norte, que permita equilibrar el mercado local, dinamice la carga local y aumente los transbordos. El primer paso fue sondear a Maersk. Tras las consultas, las peticiones de paz social y eficiencia, vino la crisis y Tánger. Los bloques de hormigón han ido formando los diques de la dársena y, a la vez, la compraventa de Noatumacabó.

En ese contexto hay que situar ahora el papel de actor principal queMSC tiene sobre Valencia y su compromiso con Noatum de cara al concurso. Y es que la naviera suiza ya le hizo, hace meses, ojitos a la futura terminal semiautomatizada de la ampliación. El problema del puerto será contentar a MSC y mantener la apuesta por un segundo operador. No es fácil y no se quiere imitar lo sucedido en Algeciras conMaersk y Hanjin.

Las obras de abrigo, 4.485 metros de diques, finalizan en octubre y darán paso a una inversión privada de 400 millones de euros

Tras 40 meses de obras, con jornadas de trabajo de 24 horas ininterrumpidas durante siete días a la semana, la primera fase de la obra de la ampliación norte del puerto de Valencia quedará finalizada el próximo mes de octubre. En esta fase se ha creado todo el abrigo de la nueva dársena. Un dique de 3.385 metros de longitud, un contradique de 1.100 metros y una explanada de unas 26 hectáreas, algo más de las catorce iniciales del proyecto.

Las obras han sido ejecutadas por una UTE integrada por las constructoras Dragados, Flota, Cyes, Sedesa, Somague y Sacyr, bajo un presupuesto de 193 millones de euros. Una vez concluido el abrigo, el puerto se encargará de los rellenos de la explanada de contenedores hasta una determinada cota a partir de la cual deberá costearla el futuro concesionario que también se encargará de la inversión para la pavimentación del muelle, de acuerdo al plan diseñado por la Autoridad Portuaria.

El negocio del contenedor se compatibilizará con espacios para el tráfico de grandes cruceros. Habrá un muelle específico para su atraque que supondrá una inversión de 26,7 millones de euros. Los rellenos de las 153 hectáreas de la ampliación tendrán un coste de 170 millones de euros, mientras que la pavimentación para contenedores supondrá un desembolso de 91 millones de euros.

La construcción de toda la línea de atraque de 2.060 metros lineales de la futura terminal o terminales de la ampliación norte supondrá una inversión de 43 millones de euros, mientras que el dragado de toda la dársena norte a 18 metros de calado tendrá un coste de 9,6 millones de euros, según los planes de la Autoridad Portuaria. El puerto de Valencia ha cifrado en un mínimo de 400 millones de euros la inversión que deberá aportar el adjudicatario o adjudicatarios de la ampliación entre la obra civil y la maquinaria necesaria para poner en marcha los espacios para contenedores de la nueva dársena norte.