El enclave duplica las importaciones de maíz, cebada y trigo en el arranque del año tras haber canalizado 727.000 toneladas a lo largo de 2023 por la terminal de Ership de flujos directos del principal granero de Europa.
La logística de cereales en el puerto de Valencia retorna a sus cauces naturales. El enclave, que ha arrancado el año con un notable aumento en la importación de materias primas como el maíz, la cebada y el trigo, vuelve a recibir ingentes cargamentos desde Ucrania, el granero de Europa. Los flujos llegan a duplicarse hasta febrero.
En 2023, el tráfico directo desde los puertos ucranianos generó la principal corriente de llegada de los cereales a través de la terminal de Ership en el Muelle Sur del enclave, soportando un volumen de 727.000 toneladas, el 60 por ciento de los flujos totales de estos productos operados el pasado ejercicio.
Junto a los tráficos por el puerto de Valencia, hay que sumar los cargamentos que se operaron en el puerto de Sagunto, que no desagrega por terminales la Autoridad Portuaria, y que ascendieron a 111.497 toneladas el pasado ejercicio. De estas, 44.431 toneladas procedieron de Ucrania, 26.397 de Rumanía, mientras que el resto arribó desde Argentina, Brasil, Camerún y Reino Unido. Hay que recordar que en 2022, los importadores españoles tuvieron que activar nuevos corredores marítimos ante la invasión rusa de Ucrania, episodio bélico en curso que empezó el 24 de febrero de 2022, y que durante ese ejercicio provocó un importante bloqueo del transporte marítimo en el mar Negro.
La logística de importación de maíz y trigo, fundamentalmente, procedente de Ucrania se recuperó a lo largo de 2023, llegando a triplicar los flujos de un año antes, con la circulación de envíos directos desde sus puertos. No obstante, fuentes de la entidad portuaria de Valencia, que preside Mar Chao, explican que “también se optó por enviar flujos desde Rumanía para evitar posibles bombardeos del ejército de Putin”. Estas mismas fuentes explican que “los exportadores ucranianos han variado el tipo de buque en algunos envíos ante posibles bombardeos en los puertos y están haciendo tránsitos a través de enclaves de Rumanía, de buques pequeños a grandes, para facilitar la logística de los cereales”.
El puerto de Valencia gestionó en 2023 un volumen de 1,26 millones de toneladas de cereales, cifra que supone un crecimiento del 18 por ciento, una progresión derivada de la sequía que se mantiene en el campo español. Ya en 2022, los flujos avanzaron un 15 por ciento (ver cuadro).
Expansión
El crecimiento de los flujos en los dos últimos años, que acumulan un avance del 33 por ciento, viene poniendo en tensión la infraestructura del Muelle Sur del puerto de Valencia.
La Autoridad Portuaria tiene en cartera una expansión del muelle para el que dispone de un estudio de soluciones para poder alargar su línea de atraque en 540 metros, adecuando 400 metros y prolongando la misma hacia el este, hasta la dársena de servicios náuticos, en unos 140 metros. La ampliación persigue la llegada de graneleros de mayor porte dado que se tendría calado hasta los 16 metros, así como un segundo puesto de atraque en la instalación.