La Autoridad Portuaria cancelará 113 millones de euros en cuatro años para dejar la deuda en 250 millones en 2023 ofreciendo un ‘colchón’ financiero para abordar las obras de la nueva dársena.
La Autoridad Portuaria de Valencia continuará acometiendo en los próximos cuatro años un fuerte proceso de limpieza de su deuda bancaria a largo plazo con el objetivo de lograr viabilizar la financiación de su ampliación.
El objetivo es reducir en 113 millones de euros el actual endeudamiento para dejar la cifra en alrededor de 250 millones de euros en el ejercicio 2023. El puerto acometerá anualmente hasta el citado ejercicio una amortización anual en el entorno de los 28,4 millones de euros
Es la ‘hoja de ruta’ trazada por la Autoridad Portuaria que podría optimizarse si se decide realizar alguna amortización extraordinaria como las que acometió el puerto por valor de 8,6 millones y 29,3 millones de euros en los ejercicios 2015 y 2016.
El organismo necesita reducir su grado de apalancamiento, lo que permitiría a la rada tener un mayor colchón financiero para poder abordar con garantías de rentabilidad las obras de los muelles de la ampliación norte.
Su presupuesto está estimado en 350 millones de euros, si bien Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, estima que “el coste total no superará los 280 millones de euros tras que se reduzcan algunas obras, por lo que el nivel de nuevo endeudamiento no estará por encima de los 30 millones de euros, incluso ni eso”.
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