La dársena planea acoger un incremento acumulado del 30% en el negocio del contenedor hasta 2021 y eliminar su actual endeudamiento de 600 millones en 2040.
El puerto de Valencia reducirá su nivel de deuda a largo plazo en 200 millones de euros en los próximos diez años, lo que supondrá colocar el actual apalancamiento en el entorno de 400 millones de euros para llegar a eliminarlo en 2040. La dársena estima un incremento del 30% en el tráfico de contenedores durante la próxima década
La Autoridad Portuaria de Valencia reducirá paulatinamente su deuda a largo plazo con entidades financieras, respaldando la apuesta del organismo público Puertos del Estado por aminorar la carga financiera de los enclaves del sistema portuario español. El objetivo de la dársena, que preside Rafael Aznar, es aminorar en 200 millones de euros su endeudamiento en los próximos diez años, manteniendo en el ejercicio 2021 un apalancamiento no muy superior a los 400 millones de euros, según se prevé en los planes de empresa negociados con Puertos del Estado.
El puerto estima colocar su nivel de deuda por debajo de cien millones de euros en el ejercicio 2030, eliminando totalmente en 2040 los actuales 600 millones de euros de apalancamiento bancario, con el Banco Europeo de Inversiones y el Instituto de Crédito Oficial. La Autoridad Portuaria tiene en la actualidad un límite de endeudamiento a largo plazo con entidades financieras de 600 millones de euros, fijado desde el cierre del ejercicio 2010. La previsión estimada de la Autoridad Portuaria de Valencia es que mantendrá su fondo de maniobra en negativo hasta el año 2024, alcanzando el máximo en 72,8 millones de euros en el ejercicio 2019, el cual está siendo financiado con un crédito bancario a corto plazo.
El coste de la financiación para el endeudamiento a largo plazo pasará del 2,4 por ciento con que se cerró el pasado ejercicio al 4,25 por ciento en 2021 y se situará en el 4,50 por ciento en los siguientes ejercicios, lo que vendrá a duplicar las aportaciones anuales que tendrá que realizar la Autoridad Portuaria, mientras que el coste de financiación del fondo de maniobra negativo está estimado en 200 puntos básicos, el 2 por ciento, por encima del coste del endeudamiento bancario a largo plazo del puerto valenciano.
Estas previsiones de endeudamiento han sido realizadas por el puerto de Valencia teniendo en cuenta las adquisiciones de nuevo inmovilizado, es decir, las inversiones que va a realizar, así como el volumen de negocio que generará en los próximos años. En este sentido, el puerto de Valencia estima un incremento del volumen de tráfico en toneladas en un 35,2 por ciento y del tráfico de contenedores del 30 por ciento entre el cierre del ejercicio 2011 y el cierre del año 2021. Esto supone un ritmo de crecimiento anual del 3,1 y del 2,7 por ciento, respectivamente. Este aumento de la actividad generará un crecimiento en los ingresos de explotación del 72,5 por ciento y un incremento de los gastos de explotación del 27 por ciento durante la próxima década.
RITMO INVERSOR ASEGURADO
El puerto de Valencia mantendrá un ritmo inversor anual en torno a 70 millones de euros en la próxima década, según marcan sus previsiones. Hay que apuntar que entre 2007 y 2010 el nivel de endeudamiento con respecto a los fondos propios del puerto de Valencia aumentó desde el 50 por ciento hasta el 103 por ciento al cierre del citado periodo. La deuda pasó de 300 millones a 639 millones, un incremento originado fundamentalmente por la necesidad de financiación de los nuevos proyectos de construcción de la Autoridad Portuaria, en especial, la segunda dársena del puerto de Sagunto y el inicio de la ampliación norte del puerto de Valencia. En 2010 y 2011, la Autoridad Portuaria atendió pagos por 271 millones de euros por las inversiones realizadas, un total de 192 millones en 2010 y 79 millones en 2011. El puerto de Valencia registró unos ingresos de 115,3 millones de euros en 2011, un 7,4 por ciento más que en 2010, fruto de la evolución progresiva del tráfico de mercancías. Los beneficios del ejercicio fueron de de 33,71 millones de euros, un 59 por ciento más que en 2010.