La Autoridad Portuaria de Valencia, que preside Rafael Aznar, ha acordado, junto con los principales operadores que trabajan en la dársena, emprender un plan global de competitividad para afrontar la crisis económica. Las líneas gruesas del plan contemplan realizar un ajuste en los márgenes comerciales tanto en el puerto, que ya ha congelado sus tarifas, como en las empresas de la comunidad portuaria, con el objetivo de repercutir al mercado las economías que se logren.
La base del plan es incrementar la productividad y la eficiencia en las terminales de cara a fidelizar escalas de las lineas marítimas y del principal cliente del puerto, la suiza MSC, para lo cual será necesario la demanda de un “esfuerzo” a la hora de negociar los convenios colectivos de los distintos agentes portuarios, en concreto, el convenio colectivo de estiba, según señaló Aznar.
El puerto de Valencia finalizó 2008 con un tráfico de 59,6 millones de toneladas, un 11,3 por ciento más y un movimiento de contenedores de 3.596.000 TEUs, un 18,23 por ciento más, lo que le convierte al cierre de 2008 en el quinto puerto europeo en contenedores, tras superar a Bahía de Algeciras y Gioia Tauro.