Reduce las tasas al buque para fidelizar navieras y trata de reabrir la negociación entre MSC y el sindicato Coordinadora para ajustar los costes salariales de los transbordos.
El puerto de Valencia trabaja para cerrar dos ‘caballos de batalla’ que provocan incertidumbre comercial a los clientes de la dársena. Por un lado, la Autoridad Portuaria urge un pacto que extirpe la mala praxis en el transporte y por otro, trata de reabrir la negociación entre la suiza MSC y el sindicato Coordinadora para ajustar costes del transbordo
El puerto de Valencia, que acaba de acordar un nuevo Plan de Empresa con Puertos del Estado, quiere cerrar durante el segundo semestre que acaba de empezar, dos importantes temas sociales, dos caballos de batalla que llevan agravando durante los últimos meses la estabilidad comercial, productividad e imagen exterior del recinto portuario valenciano. Por un lado, a la dirección del puerto valenciano le urge cerrar un ‘acuerdo de estabilidad’ entre “los que contratan el transporte y los contratados”, y por otro, “tenemos pendiente ajustar los costes de los trabajos portuarios”, en referencia al transbordo de la suiza MSC, según ha señalado Rafael Aznar, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia.
Mientras se mantienen toda clase de ‘reuniones secretas’ para que se mantengan activos y se cumplan los acuerdos de transporte firmados en mayo entre representantes de la Asociación Naviera Valenciana, la Asociación de Empresas Transitarias (Ateia) y las asociaciones de transportistas ELTC, Transcont y Transconval, Aznar ha solicitado que “se extirpen las malas prácticas existentes tanto en un lado como en otro”, matizando que “la comunidad portuaria tiene la responsabilidad de que si hay una manzana podrida, hay que quitarla del cesto”, en referencia a “aquellas transitarias morosas que están demorando excesivamente los pagos” o a aquellos transportistas que “están trabajando en una clara situación de dumping”.
El presidente del puerto valenciano mantiene que “no somos los reguladores del transporte ya que no es nuestra competencia, pero defendemos claramente las buenas prácticas y la competencia leal”, asegurando que “vamos a dejarnos la piel para exigir un acuerdo útil”. La asociación de autónomos Transcont- Valencia ha vuelto a solicitar “garantías serias y en firme” de pago a navieras y consignatarias, así como “tarifas competitivas que permitan cubrir los gastos y obtener beneficios”. para no volver a bloquear el acceso a las terminales portuarias, como sucedió en junio.
Por otro lado, el puerto de Valencia pretende lograr en las próximas semanas un acuerdo entre el sindicato Coordinadora y la naviera suiza MSC para reducir sus costes de escala en Valencia en un global de 10 millones de euros, de los que siete millones tiene que salir del apartado de costes de estiba. Aznar ha explicado que “buscamos un ajuste para competir internacionalmente y tenemos que ser conscientes de que hay un exceso de oferta en el Mediterráneo”.
El puerto de Valencia, cuyos principales objetivos comerciales son “fidelizar al naviero y captar y consolidar el tráfico regular de contenedores”, acaba de ratificar su estrategia aprobando un nuevo incremento en las bonificaciones al atraque de los buques, manteniendo el criterio de 2009, ya que “es la mejor estrategia comercial para nuestro objetivo”, según ha señalado el presidente del puerto valenciano.
Dragados-SPL no estima nuevos volúmenes de MSC hasta 2012, fecha a la que retrasa la ampliación de su terminal de Valencia
La Autoridad Portuaria de Valencia ha autorizado una demora de 19 meses en la puesta en marcha de la ampliación de la Terminal Pública de Contenedores del puerto de Valencia, concesión de Marítima Valenciana, ante la “falta de carga local para el Muelle de Costa” y, en concreto, de nuevos volúmenes de la naviera suiza MSC que permitan tener que ampliar su operativa de carga y descarga a los 600 metros lineales del Muelle de Costa. Gran parte de la superficie del Muelle de Costa seguirá manteniéndose en régimen de arrendamiento por parte de Marítima Valenciana a las terminales de carga rodada para el stockaje de automóviles nuevos, ya que Marítima Valenciana sólo inició las obras en el muelle en 80.000 de los 237.000 metros cuadrados.
Las intenciones de ralentizar su inversión en Valencia y acompasarla al desarrollo de nuevos volúmenes ya fueron avanzadas por parte del grupo portuario de ACS en TRANSPORTE XXI en su edición del pasado 15 de diciembre de 2009. Las obras del Muelle Costa tendrán que reactivarse en noviembre o diciembre de 2010 para que puedan entrar en servicio de acuerdo al compromiso logrado con la Autoridad Portuaria, es decir, el 1 de marzo de 2012, con dos años de demora. Las obras de consolidación del Muelle de Costa se iniciaron en septiembre de 2008, pero tras su inicio en 60.000 metros cuadrados, se pararon como consecuencia de la crisis. El plazo de ejecución de las obras era de 16 meses con un presupuesto de 9,5 millones de euros que tiene que acometer la constructora Dragados.
Tras las obras de consolidación de los terrenos, la constructora Dragados deberá ejecutar el pavimentado de la superficie, asi como la obra civil para la instalación de 546 metros de carriles para las grúas marítimas, los caminos de rodadura para los transtainers, así como el resto de acabados de la terminal, como redes de agua potable, contraincendio, instalaciones eléctricas y telecomunicaciones. El Muelle de Costa contará con cinco grúas super post panamax, de las que dos ya han sido entregadas por Paceco España. La ampliación de la terminal permitirá a Marítima Valenciana una capacidad superior a 2,5 millones de TEUs anuales, permitiendo a la filial de ACS tener una superficie de 158 hectáreas y tres muelles con un atraque de 2.280 metros con 16 metros de calado.
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