La dársena pide a la filial de Contenemar, en proceso concursal, que no se oponga al expediente de caducidad de la concesión.
El puerto de Vilagarcía apremia a Tercovi, filial de Contenemar, ambas en proceso concursal, a renunciar a la concesión de su terminal para desbloquear la capacidad de la dársena en el desarrollo del tráfico de contenedores. El organismo portuario pide al operador que no se oponga al expediente de caducidad de la concesión
La Autoridad Portuaria de Vilagarcía, que preside Javier Puertas, apremia a Tercovi, filial de Contenemar, ambas en proceso concursal, para que renuncie a la concesión de la terminal de contenedores de la dársena. Según ha podido saber este periódico, el organismo portuario ha mantenido ya varias reuniones con el presidente del grupo naviero, Andrés Seguí, y los administradores judiciales para pedir que no se opongan al expediente de caducidad de la concesión.
Por su parte, la filial de Contenemar, cuya deuda con el puerto de Vilagarcía supera el millón de euros, ha solicitado una modificación sustancial de la misma para reducir la superficie de la terminal de contenedores y la previsión de tráfico, fijada inicialmente en 20.000 TEUs anuales, que los servicios jurídicos de la dársena gallega ven complicado que se pueda llevar a cabo. Así las cosas, el próximo 20 de diciembre vence el plazo que tiene el operador para decidir si acepta o no el expediente de caducidad. En caso de que Tercovi no renuncie a la concesión, el siguiente paso del puerto será llevar este asunto al Consejo de Estado para que emita un informe, que no será vinculante, pero sí preceptivo.
Un proceso que podría resolverse en seis meses. El grupo naviero, que desembarcó en Vilagarcía a mediados de 2008 con las líneas de Canarias (semanal) y Marruecos (8-11 días) que operaba en Vigo, sólo mantiene en estos momentos un servicio mensual a Casablanca, con un movimiento medio de unos 200 TEUs. Fuentes del organismo portuario señalaron a este periódico que “disponer de una terminal de 50.000 metros cuadrados para operar sólo un barco al mes está bloqueando la capacidad del puerto para el desarrollo del tráfico de contenedores”.
De hecho, el presidente del organismo portuario, Javier Puertas, reconoció que tiene varias ofertas encima de la mesa para gestionar la terminal y dar servicio a las empresas industriales de la zona, principales clientes de la línea de Canarias, que ha dejado de operar en el puerto.