Incorpora tercer tren semanal con Barcelona y negocia conexión con Madrid y Bilbao, mientras Valencia sigue en punto muerto.
El puerto seco de Burgos está impulsando su actividad en base a la puesta en marcha de nuevas frecuencias ferroviarias. La terminal acaba de estrenar un tercer tren semanal con Barcelona que gestiona TCB y negocia una triangulación con Madrid y Bilbao, mientras que el surco con Valencia se mantiene en punto muerto
El puerto seco de Burgos ha iniciado el presente año 2010 con un fuerte acelerón en sus tráficos de contenedores por ferrocarril. La terminal, que finalizó el pasado año con una única frecuencia semanal con Barcelona, operada por TCB Railway, incorporó en febrero una segunda frecuencia con Barcelona y hace unas semanas ha consolidado una tercera. De esta manera, actualmente el puerto seco de Burgos cuenta con tres frecuencias semanales con barcelona, operadas las tres por TCB Railway que utiliza trenes de Renfe.
Las conexiones llegan al puerto seco de Burgos todos los martes, miércoles y jueves y salen todos los miércoles, jueves y viernes. “Después de un año tan nefasto como el pasado, contar actualmente con tres frecuencias semanales en el puerto seco invita al optimismo”, ha reconocido el gerente del centro de transportes de Burgos, Gonzalo Ansótegui. Además, los responsables de la terminal burgalesa se encuentran actualmente inmersos en negociaciones para la puesta en marcha de manera inminente de nuevas triangulaciones semanales entre Madrid- Burgos y Bilbao.
La nueva conexión utilizaría los puertos secos de Azuqueca de Henares y Burgos para conectar con el puerto de Bilbao. En estos momentos, “las negociaciones están abiertas y avanzadas con dos navieras y esperemos que se concreten en breve”, asegura Ansótegui. Por el contrario, los contactos para volver a retomar las conexiones entre el puerto seco de Burgos y Valencia siguen en punto muerto. Desde el abandono de la línea por parte de Isamar-Hanjin en febrero de 2009 se han llevado a cabo numerosos contactos para reactivar la línea que no terminan de cuajar.