El puerto seco de Coslada estudia acelerar sus planes de ampliación para poder recibir lo antes posible trenes de mayor longitud. La terminal madrileña maneja un proyecto de ampliación que, como ya adelantó este periódico, le permitirá ampliar su capacidad desde los 75.000 TEUs actuales hasta 120.000 en el horizonte de 2012. Pero estos planes se podrían ver alterados si se toma la determinación de realizar esta ampliación por fases, de tal manera que la terminal pueda empezar a recibir lo antes posible trenes de 600 metros o más metros de longitud, algo que se considera perentorio.
El objetivo de los responsables del puerto seco sería el de poder competir con la terminal del Adif de Abroñigal a la hora de captar los tráficos de trenes de 600 metros de longitud que actualmente operan entre Valencia y Madrid. Estos trenes, que son operados actualmente por Renfe y Continental Rail, están desviando contenedores que hasta ahora pasaban Coslada. Desde el puerto seco madrileño se está estudiando si la ampliación de la longitud de vías a acometer debe pasar de los 400 metros actuales hasta los 600, o bien si se decide acometer, definitivamente, la ampliación hasta los 750 metros, con el objetivo de estar preparados para asumir esa operativa de cara al futuro.
En el segundo caso, la obra a realizar sería más compleja puesto que conllevaría la modificación del trazado de un puente que sobrevuela la terminal. En todo caso, la decisión de ampliar la longitud de vía desde los 400 a, como mínimo, 600 metros es previsible que se tome de forma inmediata, con el fin de acometer la obra lo antes posible.
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