Logra invertir la tendencia negativa del último año al recuperar cargas que habían sido captadas por Abroñigal y la carretera.
El puerto seco de Coslada ha incrementado sus tráficos una vez han entrado en vigor las nuevas tarifas, que representan un recorte del 30 por ciento. La terminal ferroviaria ha logrado invertir la tendencia negativa de los últimos doce meses al conseguir recuperar cargas que habían sido captadas por Madrid-Abroñigal y la carretera
El puerto seco de Coslada logró incrementar un 12 por ciento sus tráficos en el pasado marzo, el primer mes en el que estaban ya en vigor las nuevas tarifas de la terminal intermodal (26 euros por contenedor manipulado) y que han representado un recorte del 30 por ciento en el precio final. Las nuevas cargas provienen de clientes que “habían optado en los últimos meses por utilizar los servicios de la terminal del Adif de Madrid-Abroñigal o de la carretera, al considerar sus ofertas más competitivas”, señala Carlos Romero, gerente de Conterail, sociedad concesionaria de la explotación del puerto seco madrileño.
La entrada en vigor de las nuevas tarifas el pasado uno de marzo “ha representado un cambio de ciclo, que esperamos se mantenga en los próximos meses y nos permita mejorar los resultados de tráfico del pasado año”, reconoce Romero. A pesar del cambio de tendencia, el tráfico en el puerto seco madrileño en el primer trimestre de 2010 se mantuvo por debajo de las cifras del pasado año al situarse en un total de 7.500 UTIs, lo que supuso un descenso del 1 por ciento.
Sin embargo, estas cifras tienen una interpretación positiva puesto que “el primer trimestre del pasado año fue el mejor de todo el ejercicio, ya que la mayor incidencia de la crisis se empezó a registrar a partir del segundo trimestre”, aclara Romero. Además, de cara a los próximos meses, los responsables del puerto seco madrileño esperan que el esfuerzo realizado tanto por los propietarios de la terminal como de la concesionaria en materia de precios desencadene a su vez una oferta global más competitiva por parte de las compañías ferroviarias que operan en el puerto seco (Continental Rail y Renfe). Por otra parte, Conterail negocia la reapertura de tráficos con Barcelona y Bilbao.