El puerto seco de Coslada está resolviendo los últimos detalles del pliego y del cuaderno de venta que darán lugar a la convocatoria del concurso que pondrá en manos privadas la mayoría de su capital, siguiendo así la estrategia de ajuste del número de empresas públicas del sector diseñado por el Ministerio de Fomento.
“Estamos coordinando los últimos flecos con accionistas e instituciones, porque la intención es salir lo antes posible a concurso”, reconocen fuentes de la sociedad propietaria de las instalaciones, que se convertirá en público- privada después de privatizar cerca del 68 por ciento de su accionariado, puesto que las autoridades portuarias de Valencia y Algeciras y el ayuntamiento de Coslada ya han mostrado su intención de mantener su actual participación.
Pese a que las citadas fuentes señalan que “son varias las empresas que han mostrado interés en los últimos meses en incorporarse al proyecto”, lo cierto es que Noatum, ya presente en el puerto seco a través de la sociedad concesionaria de la explotación, Conterail, en la que cuenta con una participación mayoritaria, se presenta como la gran favorita, tal y como adelantó en su momento este periódico.
Pese a que el puerto seco trabaja en la línea de conseguir que “este proceso no altere el devenir de la terminal, sea quien sea el adjudicatario”, lo cierto es que si Conterail (Noatum) no saliese elegida, el traspaso de la actividad podría generar problemas temporales en la operativa, señalan fuentes del sector.