La media calculada por la consultora Alphaliner en las rutas entre Asia y el norte de Europa supera el récord de 2008, mientras la flota sin uso vuelve a las cifras pre crisis.
La media del Bunker Adjustment Factor (BAF) aplicado por las navieras en los tráficos entre el Lejano Oriente y el norte de Europa ha alcanzado su nivel más alto desde que la consultora Alphaliner calcula este índice en base a los recargos por combustible aplicados por las 12 navieras que dominan dicha ruta. El BAF medio aplicado por los armadores a sus tarifas de transporte de contenedores alcanzará los 776 dólares por TEU en junio, es decir, 10 dólares más que el récord de septiembre de 2008 (el origen del registro se encuentra en que los miembros de la conferencia FEFC aprovecharon los últimos días antes de que la organización fuera abolida para aplicar el recargo).
El BAF es un factor de cálculo de tarifas que ha causado gran polémica entre los cargadores, quienes argumentan que las navieras lo utilizan de forma indiscrimanda cuando quieren generar ingresos extras. Por su lado, las compañías defienden que es una herramienta que les permite recuperar costes asociados a fluctuaciones inesperadas del precio del combustible. El sistema BAF apareció en escena en 1974. Su origen se encuentra en la primera crisis del petróleo. En principio las tarifas cubren los costes básicos del armado del buque y el factor BAF se aplica posteriormente cuando se dan cambios repentinos sobre la base de costes.
Sin embargo, el cálculo y su aplicación del BAF son un campo opaco, ya que las navieras emplean una gran variedad de fórmulas de cálculo y bases tarifarias que dificultan el análisis del ejercicio a los cargadores. Por otra parte, los clientes se quejan de que las navieras no aplican los mismos principios cuando obtienen reducciones de consumo con la práctica del “low steaming”, o con la utilización de buques más eficientes, para reducir sus tarifas. De hecho, la postura de los armadores con respecto a los recargos se ha debilitado en los últimos tiempos después de que algunos se descolgaran del sistema para no aplicarlo a algunos clientes y otros decidieran sustituir el BAF por un recargo llamado EBS (Emergency Bunker Surcharge), que es mucho más bajo que el primero.
Por otro lado, Alphaliner ha confirmado que el número de buques paralizados alcanza su mínimo de los últimos treinta meses, con 71 unidades en el dique seco. La capacidad desempleada de la flota mundial de portacontenedores es actualmente el 0,9 por ciento del total (134.000 TEUs). Se trata del menor registro desde el comienzo de la crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
La consultora pronostica que a finales de mayo toda la flota disponible estará operativa y en funcionamiento, salvo un par de unidades que se encuentran en reparación. Por tanto, las cifras vuelven a los niveles previos a la crisis, con un aparente equilibrio entre demanda y oferta. En el nivel más alto de la recesión, a finales de 2009, cerca de 600 barcos estaban paralizados a la espera de que las condiciones económicas mejoraran.