El reparto capilar, nuevo punto crítico en los robos a paqueteras

Los atracos en ruta se reducen gracias a la colaboración entre transportistas y la Guardia Civil a través del programa Coopera.

La distribución capilar se ha convertido en el punto crítico de los robos al sector de la paquetería en ciudades como Madrid. Los transportistas, por el contrario, se muestran satisfechos con el nuevo programa Coopera que ha puesto en marcha la Guardia Civil y que ha ayudado a reducir los atracos a los vehículos de transporte en ruta

Los robos a furgonetas y camiones durante el proceso de distribución capilar en ciudades como Madrid se han convertido en el punto crítico del sector del transporte, especialmente de la paquetería. Este tipo de delitos se han intensificado en los últimos meses, según denuncian los propios transportistas. “Este tipo de robos no se cometen exclusivamente en Madrid, sino también en otras ciudades importanes del país, si bien es cierto que ésta es la ciudad más afectada actualmente por estos delitos, al ser la que genera un mayor volumen de reparto capilar”, reconoce el director de Seguridad de Transportes Ochoa, José Sánchez.

Este tipo de delitos son los que en el argot policial se conocen como ‘robo al descuido’, es decir, por el procedimiento del asalto a los cierres del vehículo durante el tiempo en el que el repartidor está realizando la correspondiente entrega. En ese momento, el delincuente aprovecha para hacerse con una serie de bultos de los que, en realidad, desconoce el valor de su contenido. De tal manera que “se han dado casos en los que el paquete que se ha robado contenía champú, por ejemplo”.

Embalajes menos explícitos En este sentido, los transportistas están recurriendo como precaución a la utilización de embalajes cada vez menos explícitos en torno al contenido que portan, lo que permite que los delincuentes no puedan identificarlo previamente, viéndose obligados a abrir el paquete para comprobar de qué tipo de mercancía se trata. En todo caso, este tipo de delitos, pese a que son cometidos generalmente por delincuentes poco expertos, superan en la mayoría de los casos la calificación de simple hurto para alcanzar la de robo, ya que conllevan el forzamiento de las cosas, en este caso la cerradura del vehículo de reparto. El principal problema para combatir estos delitos es que la actuación policial es más dispersa, al estar implicadas distintas policías locales, etc.

Por el contrario, los delitos contra vehículos en ruta “no son en estos momentos tan acuciantes, son más excepcionales, aunque desgraciadamente siempre los va a haber”. En gran parte, este descenso viene auspiciado por la colaboración abierta entre la Guardia Civil y los departamentos de seguridad de las principales compañías de transporte a nivel nacional en base al programa Coopera. Realmente esta iniciativa surge como consecuencia de la colaboración que se inició hace un año con motivo de la denominada ‘Operación Ruta’, en la que se desarticuló una banda organizada que atracaba a camiones en marcha.

En aquel momento, la Guardia Civil solicitó información a los responsables de seguridad de empresas como Ochoa, Seur, DHL o Azkar, y este procedimiento fue de mucha ayuda para la Benemérita. El programa Coopera pretende potenciar esa cooperación operativa con el sector de la seguridad privada en diversos sectores de la actividad, entre ellos el transporte, mediante el intercambio de información operativa de interés. Desde que se puso en marcha, hace ahora dos meses, “se ha convertido en una correa de transmisión de información que antes no nos llegaba y que nos resulta muy útil”, señala Sánchez.

Camino de una unidad policial especializada

La apertura de la colaboración entre Guardia Civil y los departamentos de seguridad de las grandes compañías de transporte conmotivo de la denominada ‘Operación Ruta’ y el posterior paso adelante con la puesta en marcha del programa Coopera, se contemplan desde el sector como etapas de un camino que debe conducir a lameta final de la creación de una unidad policial especializada, almodo y manera de las que ya existen en países de nuestro entorno.

Porque hay que recordar que mientras la delincuencia crece, no todas las empresas de transporte tienen la misma capacidad de respuesta. Así, las empresas que tienen un mayor tamaño se encuentran más preparadas para asumir la seguridad de sus instalaciones y vehículos, pero no sucede losmismo en el caso de las pymes del sector, que “adolecen de departamentos de seguridad y de medidas realmente eficientes en esta faceta”, asegura el responsable de Seguridad de Ochoa, José Sánchez.