El repunte del tráfico en el puerto de Pasajes, con un crecimiento del 15 por ciento hasta agosto, no despeja los negros nubarrones en el sector de la estiba, que ha visto como la dársena ha perdido cerca de 2 millones de toneladas en los últimos tres años como consecuencia de la crisis.
La Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba, con una inactividad aún del 30 por ciento, podría verse obligada a prorrogar durante 2011 el ERE temporal que afecta desde 2009 a la totalidad de su plantilla, formada por unos 100 estibadores, para ajustar sus costes al actual escenario. Así lo confirmaron a este periódico fuentes sindicales, que apuntaron que el último trimestre se presenta clave para ver si el tráfico continúa en aumento y se logra aumentar la actividad de la Sociedad Estatal de Estiba por encima del 75 por ciento, lo que permitiría salir del ERE.
Los datos son alentadores. Los productos siderúrgicos y la chatarra, que representan más del 66 por ciento del tráfico global de la dársena, registraron un crecimiento del 30,1 y 11,91 por ciento respectivamente entre enero y agosto. Igualmente, el movimiento de vehículos aumentó un 6 por ciento. Sin embargo, la recuperación sigue lastrada por el recorte de producción de ArcelorMittal, principal cliente de Pasajes, que mueve el 40 por ciento del tráfico del puerto.
El grupo ha pasado de mover cerca de 2,8 millones de toneladas en Pasajes a poco más de 1,2 millones, lo que supone una caída superior al 50 por ciento, según añadieron fuentes sindicales. En la actualidad, los estibadores están afectados por un expediente de regulación rotatorio. Los trabajadores, que perciben el 100 por ciento del salario, acuden diariamente al puerto y los días no trabajados computan como ERE.
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