128,3 millones para indemnizar a TP Ferro, que tendrá tres años más de concesión, y otros 93,8 millones se los lleva la solución alternativa, el tercer carril, operativo en 2010.
El retraso de la llegada de la alta velocidad hasta la frontera, prevista para 2012, cuesta al Ministerio de Fomento 128,3 millones de euros en indemnizar a la concesionaria del paso transfronterizo, más los 93,8 millones de añadir el tercer carril a la vía convencional, la solución alternativa para que algunos convoyes lleguen antes de 2012
El Ministerio de Fomento tendrá que pagar un pico por el retraso de la llegada de la alta velocidad a la frontera francesa, más de 200 millones de euros, factura que no incluye ni el coste de alargar la concesión en tres años a TP Ferro, que construyó en plazo y explotará el tramo transfronterizo, y factura que incluso podría crecer más si en lugar de en 2012, el último plazo dado por la cartera que dirige José Blanco, los trenes llegan a Figueres un año más tarde, en 2013, como apunta el último informe del coordinador de la Comisión Europea del eje ferroviario de alta velocidad del sudoeste de Europa, Etienne Davignon.
El consejo de ministros del 6 de noviembre aprobó indemnizar con 128,3 millones de euros, entre 2009 y 2012, a TP Ferro, que acabó el tramo internacional el pasado mes de febrero y por donde no circulan los trenes -y por lo tanto la adjudicataria no puede cobrar el peaje- al no estar en servicio la línea de alta velocidad entre Barcelona y Figueres. De esta cifra, 66,3 millones es un préstamo participativo y 62 millones una compensación económica adicional.
Además, el Gobierno español alarga el plazo de la concesión de 50 a 53 años. A los 128,3 millones de euros de indemnizaciones se añaden los 93,8 millones que cuesta añadir un tercer carril mixto, en ancho ibérico e internacional, a la línea convencional entre Gerona y Figueres. Este tercer carril mixto, que también se construye en otros tramos de la línea entre Barcelona y la frontera para que puedan pasar los trenes de mercancías, forma parte del ‘plan B’ puesto en marcha por el Ministerio de Fomento para que algunos convoyes pudieran llegar al tramo internacional en 2009 y no esperar al 2012, cuando esté hecha toda la línea de alta velocidad hasta Figueres.
Como es obvio, el ‘plan B’ tampoco se cumplió y el último plazo dado por Fomento para el tercer carril es 2010. De acuerdo con el estado de ejecución de las obras, si llega en 2010, será por los pelos, según han señalado diversos expertos consultados por este periódico. Teniendo en cuenta que el primero de los numerosos calendarios oficiales dados sobre la llegada de la alta velocidad a la frontera era en 2004, “que ahora sea en 2012 o a mediados de 2013, ya no es tan relevante.
Lo que sí es serio es que no se haya planificado antes la instalación del tercer carril y éste entre en funcionamiento con tan poca antelación respecto a la línea de alta velocidad”, según señalaron fuentes de la Cámara de Comercio de Barcelona, que lleva años denunciando los retrasos que acumula esta infraestructura. Para el diputado de CiU en el Congreso, Jordi Xuclà, el retraso de la alta velocidad y el coste que ello supone “es uno de los escándalos en mayúsculas de obra pública que se ha producido durante los últimos años en España”. Este grupo parlamentario ha pedido la comparecencia del Ministro de Fomento para que explique las compensaciones a TP Ferro.
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