La pública negocia con la única candidata a la explotación del futuro centro logístico, la UTE de Azvi con Acotral y Lamaignere.
Renfe y Transfesa, que habían mostrado gran interés por participar en el concurso convocado por Adif para crear la sociedad público-privada que se encargará de construir y explotar el futuro centro logístico intermodal de Aranjuez, se vieron obligadas finalmente a echar marcha atrás porque “las exigencias del pliego eran altísimas y no se podía garantizar en esas condiciones una recuperación de la inversión”, han señalado a este periódico fuentes conocedoras del proceso.
En definitiva “no les salían los números”, ya que si bien “como consecuencia de sus conocimientos y experiencia se podrían plantear seguir adelante con el apartado ferroviario del proyecto, la construcción y explotación de la zona logística les resultaba inviable”, aseguran las mismas fuentes. De hecho, ambos grupos han tanteado la posibilidad de implicar a importantes promotores inmobiliarios en el proyecto, pero con resultado nulo, ya que “actualmente sobran bastantes metros cuadrados de naves logísticas en el mercado, como para meterse en más”, aclaran desde el sector.
En todo caso, los grupos empresariales interesados en el proyecto de centro logístico de Aranjuez que no han presentado oferta estarán atentos al procedimiento negociado que ha iniciado el Adif con el único candidato, la agrupación empresarial liderada por la constructora Azvi, a través de su filial Cointer, y en la que también participan las compañías del sector logístico Acotral y Lamaignere. Azvi tiene como filial al operador ferroviario Tracción Rail. Este procedimiento, que tiene como fecha límite el 6 de junio, acabará con la aprobación de la oferta o con su rechazo, y “debe ceñirse escrupulosamente a todos los términos marcados en el pliego diseñado por Adif”.
En caso contrario, los grupos interesados que finalmente no presentaron oferta se verían seriamente perjudicados, según reconocen las mencionadas fuentes. Entre los aspectos más controvertidos del pliego del concurso convocado por Adif está la construcción de cuatro vías de 750 metros de longitud, lo que dispara la inversión en a afrontar y que, inicialmente al menos, es difícil que ésta vaya a tener el retorno correspondiente.
A esto se suma la construcción y explotación del área logística, que es el aspecto que más ha enfriado a los grupos interesados. Por otro lado, la presencia entre los ofertantes de Acotral, proveedor de transporte de Mercadona, no supone una gran novedad en el proceso de licitación, ya que desde el sector se señala que “Mercadona iba a participar de una manera o de otra en el proyecto, porque todos los candidatos inicialmente interesados ya contaban con desarrollar tráficos para esta compañía”.
Los datos del concurso
La construcción del centro implicará la creación de una sociedad mixta en la que Adif mantendrá del 24 al 47 por ciento del accionariado.
La sociedad mixta tendrá un capital social de 4 millones de euros y la obligación de abonar al Adif un canon anual durante los 25 años de concesión (de 233.158 euros en 2011 hasta 1,36 millones en 2035). Esta sociedad asumirá una inversión prevista de 13,8 millones de euros en una primera fase y de 6,3 en una segunda.