La sequía crediticia reduce casi un 40% los pagos financieros por los vehículos pesados.
La partida de personal es el coste fijo que más ha crecido, el 7,5 por ciento, para una empresa de transporte por carretera catalana entre 2008 y 2013, después de los gastos de estructura, que se han disparado el 37,4 por ciento. La otra cara de la moneda son los gastos financieros, que han bajado el 39,3 por ciento por la sequía crediticia
El salario de un conductor de un camión pesado de una empresa de transportes con sede social en Cataluña ha crecido el 7,5 por ciento en los últimos cinco años, entre 2008 y 2013, según los observatorios de costes del transporte de mercancías por carretera que elabora periódicamente la dirección general de Transportes y Movilidad de la Generalitat. Tras los gastos de estructura, que se han disparado el 37,4 por ciento, la partida de personal es el coste fijo más inflacionista en estos años. El crecimiento de la masa salarial “demuestra que el convenio (de la provincia de Barcelona) está alejado de la situación actual de las empresas”, señalan fuentes de Transcalit.
El observatorio de costes se ha basado tradicionalmente en el convenio de la provincia de Barcelona, uno de los más elevados de España, según la patronal del transporte. Este convenio finalizó en 2010, aunque sigue teniendo vigencia mientras no se alcance otro nuevo, según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que dio la razón a los sindicatos y que Transcalit ha recurrido ante el Tribunal Supremo. Desde 2010, “no ha habido un aumento del salario base, pero sigue vigente el plus de antigüedad, lo que supone un crecimiento medio del 2 por ciento anualmente cuando hay otros convenios en los que este concepto ya ni existe”, añaden desde Transcalit.
El coste de personal en un camión pesado, que representa alrededor del 38 por ciento del total, se situó en los 42.649 euros anuales a 31 de diciembre de 2013. La partida fija más inflacionista, los gastos de estructura, que suponen el 3,8 por ciento del total, se ha disparado el 37,4 por ciento debido, en buena medida, a que “se hacen más acciones comerciales para mantener los clientes cuando cae la actividad”.
También influye en este capítulo los abundantes trámites administrativos que exige la normativa de la carretera. Casi en la misma proporción, el 39,3 por ciento, han bajado los gastos financieros entre 2008 y 2013, lo que demuestra la sequía de crédito que sufre la empresa española. Los costes fijos de un vehículo pesado han crecido de media el 5,3 por ciento en los últimos cinco años. Los gastos variables han aumentado el 14,5 por ciento debido, sobre todo, al combustible (+17,5 por ciento) y a los costes de mantenimiento (+11,1 por ciento). El coste de producción de un camión pesado (gastos fijos y variables) matriculado en Cataluña prácticamente se mantuvo en 2013 (+0,6 por ciento), hasta los 113.504 euros anuales, en relación a 2012.