El comité regional apunta al ‘céntimo sanitario’ como el factor desencadenante de la pérdida de competitividad del transporte en Madrid, por lo que reclama su devolución.
El sector del transporte madrileño ha perdido una cuota de mercado equivalente a 2.396 camiones en los dos últimos años. El comité regional apunta al ‘céntimo sanitario’ como el factor desencadenante de la pérdida de competitividad del transporte en Madrid, por lo que reclama su devolución por la vía del gasóleo profesional
Los transportistas madrileños han presentado ante la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid una justificación económica y jurídica para que se aplique la devolución del tramo autonómico del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH) conocido como ‘céntimo sanitario’, a las empresas titulares de vehículos a motor destinados al transporte público de mercancías, tal y como sucede en el resto de comunidades autónomas. Como justificación económica se expone que en los últimos dos años la región ha perdido un 0,65 por ciento de la cuota de mercado del sector y un 0,78 por ciento en el acumulado desde el año 2002, cuando se puso en marcha el citado impuesto.
De esta manera, “se puede decir que en los últimos dos años en la Comunidad de Madrid se ha perdido una cuota de mercado equivalente a unos 2.396 camiones”. Centrándose exclusivamente en los vehículos pesados, la pérdida es aún mayor, puesto que en el periodo analizado (2002-2013) ha perdido un 0,24 por ciento, disparándose sólo en los dos últimos años hasta un 0,84 por ciento, lo que supone “una pérdida de cuota de mercado equivalente a 1.823 vehículos pesados”. Por el contrario, las comunidades limítrofes con Madrid sí que han ido ganando cuota de mercado en este tiempo. En el caso de Castilla- La Mancha, de 2002 a 2013 ésta se ha incrementado un uno por ciento, es decir, el equivalente a 3.072 camiones. Sólo en el apartado de vehículos pesados ganó una cuota también del uno por ciento, equivalente a 2.170 camiones pesados. A su vez, Castilla y León ganó un 0,13 por ciento de cuota de mercado (399 camiones), mientras que en vehículos pesados se incrementó el 0,18 por ciento (391 camiones).
Los transportistas consideran que la pérdida de la cuota de mercado en el sector del transporte de mercancías en Madrid no se corresponde con la variación del PIB de la región en los últimos años, puesto que éste se situó en el -0,72 por ciento -frente al -0,64 por ciento de Castilla y León y el -1,94 por ciento de Castilla-La Mancha-, según datos del Instituto Nacional de Estadística. De esta manera, los datos “nos llevan a presumir que las comunidades autónomas limítrofes están ganando la cuota de mercado que está perdiendo la Comunidad de Madrid”. Desde el sector se recuerda que Madrid es una comunidad autónoma uniprovincial, que está rodeada por otras que tienen aprobada la devolución íntegra del ‘céntimo sanitario’, a lo que se suma “la circunstancia de que el precio medio del gasóleo antes de impuestos en la región es uno de los más elevados del estado español”, con un precio medio de 78,8 céntimos por litro frente a los 72,8 céntimos de la media nacional.
MERMA DE INGRESOS
Los transportistas recuerdan al Gobierno regional que frente a la progresión de la Comunidad de Madrid que “en los cuatro últimos años ha ganado dos puntos hasta representar casi el 20 por ciento del PIB de la nación, el sector del transporte de mercancías de la región está perdiendo cuota de mercado y tan sólo representa el 10 por ciento de todo el sector”. Además, volviendo a la pérdida de esos 2.396 camiones de cuota en sólo dos años, recuerdan que esto supone “la pérdida de cuando menos el mismo número de puestos de trabajo directos, con la consecuente merma de ingresos derivados de la actividad que reportan la renta de los trabajadores y los impuestos derivados de la explotación de los camiones, que haciendo una estimación prudente podemos valorar en más de 18 millones de euros de pérdidas al año”.
Por eso consideran que “la devolución del tramo autonómico del IEH, no sólo no disminuiría sino que incrementaría la recaudación fiscal del gobierno regional, fomentaría el consumo del gasóleo en nuestra región, permitiría a las empresas de transportes de nuestra región recuperar competitividad, y redundaría en beneficio de la productividad, del empleo y de la economía en general”.