Demanda que el legislador se inspire en las leyes francesas Gayssot y Perben.
El sector considera clave un cambio en la Ley del Contrato de Transporte en materia de pago del precio. Los transportistas reclaman que el legislador español se inspire en las leyes francesas Gayssot y Perben, que incorporan la responsabilidad de expedidores y destinatarios en el pago de portes y establecen un plazo de pago de 30 días.
Con ocasión de la modificación de la LOTT, desde Astic y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) se ha solicitado la modificación de la Ley de Contrato de Transporte en dos aspectos concreto referidos al pago del precio del transporte, tal y como puso de manifiesto el secretario técnico de Astic, José Manuel Pardo, en el curso de la jornada sobre ‘La Ley del Contrato de Transporte Terrestre y el convenio CMR’, celebrada recientemente en Madrid por la Fundación Francisco Corell. Los transportistas pretenden conseguir la responsabilidad de expedidores y destinatarios por el pago de portes, inspirándose en la Ley Gayssot francesa.
Precisamente, un estudio del Ministerio de Transportes francés concluye que el 85 por ciento de los que la han usado son transportistas. Otra conclusión es que en el 49 por ciento de los casos el deudor fallido ha sido un intermediario y en el 33 por ciento se trata de un porteador anterior. Con la aplicación de esta ley, el saldo de clientes dudosos se ha reducido para un 67 por ciento de las empresas afectadas. Por otro lado, los transportistas han pedido una segunda modificación en la Ley del Contrato de Transporte con el objetivo de alcanzar un plazo de pago obligatorio de 30 días sin posibilidad de pacto en contrario y con sanción administrativa en caso de incumplimiento.
Esta modificación está inspirada en la Ley Perben francesa y está justificada por la constatación de que las normativas aplicadas hasta ahora no están consiguiendo reducir los plazos de pago. Precisamente, un estudio sobre la aplicación de esta ley concluye que el número de empresas que pagaba a más de 60 días pasó del 47 por ciento al 4 por ciento en un año y que el incremento de tesorería de las empresas de transporte fue del orden de 7.000 a 10.000 euros por vehículo.
En la jornada intervino también Irene Escuin, profesora de Derecho Mercantil en la Universidad Politécnica de Cartagena, que expuso las ventajas de la nueva carta de porte CMR electrónica. Sin embargo, “el CMR electrónico puede ser muy útil para casos sencillos, pero lo veo más difícil para casos más complejos”, reconoció José Ramón Obeso (Fundación Corell). En el acto, participaron también Francisco Sánchez-Gamborino (IRU) y Emilio Sidera (Ministerio de Fomento).