Esperanza Aguirre ha anunciado que reducirá el presupuesto un 10 por ciento en 2011, para lo que prevé rebajar el capítulo de ayudas que intentará compensar con créditos.
El sector del transporte por carretera de Madrid teme que se produzcan recortes en las subvenciones que le concede el Gobierno regional de cara al próximo año. Esperanza Aguirre ha anunciado que reducirá el presupuesto el 10 por ciento en 2011, para lo que prevé rebajar las ayudas intentando transformarlas en créditos
El sector madrileño del transporte sospecha que se le avecina un nuevo jarro de agua fría de cara al próximo ejercicio, en forma de reducción de las ayudas que le concede anualmente el Gobierno regional. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ya ha anunciado su intención de recortar en un 10 por ciento el presupuesto regional de cara al próximo año, para lo que ha señalado que cuenta con la rebaja de las subvenciones.
El recorte en los presupuestos regionales está en la línea del porcentaje que la Administración regional tiene previsto dejar de ingresar el próximo año. Aguirre ha asegurado también que intentará paliar estos recortes con la activación de nuevos créditos que atiendan las necesidades ahora subvencionadas. Entre esas subvenciones susceptibles de ser recortadas se encontrarían las correspondientes al sector del transporte por carretera, entre las que se encuentran diversas líneas de actuación cuyo montante se elevó el presente año 2010 a la cantidad de 2,5 millones de euros.
Precisamente, el sector madrileño pudo parar un primer golpe, cuando consiguió que estas ayudas se mantuvieron intactas en 2010, gracias al compromiso que alcanzaron en este sentido la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid, a través del director general de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Yuste, y los representantes del Comité Madrileño de Transporte por Carretera. Las ayudas directas que recibió el sector del transporte madrileño por parte del Gobierno regional en el presente año se repartieron entre subvenciones de actividades formativas, formación de conductores profesionales, fomento a la contratación de mujeres en el sector, la mejora de la eficiencia energética en las flotas de transporte, así como la adquisición de camiones y furgonetas alimentados con energías alternativas.
Lógicamente, el recorte de ayudas directas y su sustitución por créditos no está bien visto por el sector, máxime teniendo en cuenta las dificultades que está atravesando para obtener financiación bancaria de todo tipo. Además, el presumible recorte en las ayudas al sector madrileño de cara a 2011 echará aún más tierra si cabe sobre las expectivas del Comité regional por conseguir un trato similar al que deparan otras comunidades autónomas en materia de ayudas al abandono de la actividad.
Ayudas al abandono
Como bien es sabido, muchas comunidades, entre ellas Cataluña, País Vasco o Galicia, han puesto en marcha en los últimos años ayudas directas en este apartado, que vienen a complementar las establecidas por el Ministerio de Fomento (120 millones en 2009, 60 millones en 2010 y 42,15 millones previstos para 2011). Los responsables de transporte del Gobierno regional asumieron ante el Comité hace un año el compromiso de estudiar la imposición de un complemento de este tipo en la Comunidad de Madrid, aunque desde el órgano de representación de los transportistas siempre se ha puesto en duda una verdadera disposición a asumirlo.